En este universo, fabricar cada segundo cuesta unos catorce mil millones de años. No es extraño que haya cosas tan refinadas como palomas que saben leer y monos que escriben con la mente. Bueno, puede ser que esté exagerando un poco... En realidad –debo confesarlo–, el universo tiene algo menos de catorce mil millones de años. Sólo está un poco maltratado.[+]
Es fácil mirar al Sol y suponer que la imaginación no alcanza para comprender su tamaño, o su intenso brillo, o su potente gravedad, o la distancia a la que está. Pero la Luna es demasiado más familiar, y ser conscientes de que no sabemos lo que realmente es cuesta mucho más. El siguiente es un conjunto de pequeños ejercicios para intentar reeducar nuestra percepción automática habitual de semejante fenómeno celeste... [+]
Sabrá disculparme mi queridísimo y siempre culto lector por las pocas noticias del presente tomo de novedades científicas. De todos modos, esta selección mensual es siempre una apuesta, y es de saber popular que agregar números a la ruleta no eleva las probabilidades de ganar. Y menos aquí, que no hay ruleta. Además, lo hago por puro placer personal, aunque aún no sé bien por el placer personal de quién...[+]
Podemos pensar con toda lógica que morir es algo natural. Pero esa es la lógica de seres acostumbrados a morir. También podemos agregar que el hecho de que 107 mil millones de mentes únicas e irrepetibles hayan desaparecido hasta ahora de este mundo es sólo un infortunio, que no tiene por qué ser así. Tal vez podamos desmantelar a la muerte y deshacernos de sus partes poco a poco...[+]
Dos cosas son características de Escocia: la creencia en los duendes y el gran porcentaje de alcoholismo. La relación entre ambos fenómenos es evidente: los duendes provocan que la gente beba para resistir semejante shock sobrenatural. O tal vez no, y una de las dos cosas sea un mito. Sólo la ciencia lo dirá, pero cuando sea el momento. Ahora está ocupada enviando naves a Júpiter y otras cosas casi tan importantes como los duendes.[+]
Las matemáticas no tienen nada que ver con números, ecuaciones y fórmulas. Incluso hay asombrosos métodos para multiplicar con los dedos, con dibujos y con la elemental tabla del 2, pero aún todo esto deja mucho que desear; se trata sólo de otros lenguajes que nos terminan alejando de la realidad. Lo que en verdad es la matemática es el arte de pensar, pero esto nadie te lo enseñó jamás...[+]
Al dialogar con un creacionista, hay que adoptar las dos grandes virtudes de una buena amante: Saber mantener la boca cerrada y saber mantenerla abierta. Todo depende del contexto. En todo caso, los siguientes ejemplos deben formar parte del arsenal racional para combatir esa sensación de que la evolución es una especie de "azar perfecto", que en realidad es el destino. O el desatino. No recuerdo qué dijo el oráculo.[+]
Leer es pensar. Y releer es repensar, especialmente si se acostumbra a subrayar y tomar notas: así uno visita su antigua mente y renueva sus puntos de vista, como al volver a sitios de la infancia. Volviendo a Nietzsche, rescaté algunas ideas que ahora son mis ideas, y que quizá puedan vivir en tu cabeza también. Casi toda su obra condensada en algunos puntos clave (no los únicos, pero suficientes para saber con quién uno se mete).[+]
La ciencia es como las nubes: no es un objeto, es un proceso. En su proceder, de acuerdo a dónde esté uno parado, a veces oculta y a veces despeja, como este mes, que ha aclarado los cielos de la astronomía para confirmar que la Tierra es especial, pero que, a la vez, en un universo prácticamente infinito "especial" no significa prácticamente nada... Salvo para quienes habitamos las cimas de las montañas de su superficie inundada.[+]