Este mes, los inventos parecen superar a los descubrimientos, a pesar de que ambas palabras signifiquen esencialmente lo mismo: un inventus es algo encontrado, descubierto, algo in-venido. En los siguientes párrafos veremos algunos de los artículos que más recientemente se han agregado a nuestro inventarium, es decir, al conjunto de cosas que conocemos y que a fin de cuentas no son más que cosas inventadas.

Copérnico, Kepler y Galileo aún no lograron que las personas dejen de culpar a las estrellas por las consecuencias de sus propios actos. Al mismo tiempo, ignoramos las verdaderas señales de la Naturaleza que por todas partes grita que nuestra conducta es insostenible. Es una suerte que unos pocos sigan intentando descifrar el mensaje antes de que se nos revele con más que indoloras probabilidades.

En plena guerra cibernética, la ciencia sigue su camino con pasos de poeta, creándolo a medida que avanza y dejándolo atrás para que otros lo puedan transitar hacia la frontera infinitamente elástica del conocimiento. Si el resto de las actividades humanas fueran un poco más como la ciencia, podríamos despedirnos casi completamente de los límites, los conflictos, la monotonía, y, especialmente, etcétera.

Se terminó el año. Nunca más habrá un 2011. En fechas como esta, es más evidente el carácter añejo del tiempo: cada instante, en realidad, queda sepultado para siempre en el pasado apenas cobra existencia; decae tan rápidamente como esas partículas que busca el CERN. Pero no te asustes; lo importante no es el tiempo que se va, sino lo que deja, incluyendo algunas cosas que nadie había soñado jamás...

¡Oh, de cuántas cosas es capaz el Hombre! Capaz de crear ficciones y realidades. ¡Y con cuánta fuerza sacude la ciencia las endebles verdades! Uno de sus brazos crea mientras el otro destruye. ¡Y qué contradictoria es nuestra naturaleza! Aún sabiéndose libre prefiere vivir ignorante, y aún sabiéndose esclava obedece al deseo ser libre. ¡Y qué caro que está todo! (mi abuela insistió en que ponga eso).

Se han hecho incontables e increíbles avances científicos desde la época de Galileo Galilei, quien probablemente fue el primer científico de la Historia (murió en 1642, y sigue muerto hasta la fecha; lo aclaro porque nunca se sabe cuándo será común la resucitación... y ahí quiero ver a los defensores de la reencarnación). Por ejemplo, sólo durante este mes se realizaron los siguientes avances...

Este ha sido un mes glorioso para la ciencia, principalmente por el experimento que podría cambiar la física para siempre si se repite el mismo resultado: una partícula viajando más rápido que la luz. Es algo muy inesperado como para tomarlo a la ligera, pero eso es lo excitante de ciencia: equivocarse es fácil; menos uno, cualquier camino conduce al error. Pero, para llegar a la verdad, hay mucho por recorrer...

Cosas que hacen pensar (ejecución elemental para actuar correctamente). Un cuadro de Velázquez, una canción de Vivaldi, una red de información que conecta individuos de todo el mundo, un sistema de conocimiento accesible, un plan de pre-visión para progresar por buen camino, una prueba de que el cambio es posible. Todo con un leit motive: medios para la expansión de la conciencia global.

¡Llegó lo que todos esperaban (después de la venta de clones de Adriana Lima)! La dosis mensual de ciencia de Cibermitanios. Para ser honesto, este mes la ciencia ha realizado avances que realmente no me esperaba y, sin embargo, no me parecieron los más maravillosos ni revolucionarios. Es extraño: sólo son inesperados. Lo que quiero decir es que estoy confundido, pero no sé acerca de qué.

Otra magnífica dosis de ciencia para ayudarte a hacer la tarea que nadie te pidió (la tarea de alimentar un cerebro con posibilidades infinitas que se van haciendo realidad; los estudiantes deben buscar la información en fuentes más confiables, como Taringa; esto es lo que no estabas buscando; hechas las aclaraciones, permítaseme cerrar el paréntesis porque me está agarrando claustrofobia).

Como saben los que espían por Facebook, estuve de viaje y trabajando arduamente en convertir oxígeno en dióxido de carbono y sintetizando vitamina D frente al mar, mientras corroboraba científicamente que las mujeres argentinas son las más lindas del mundo. Pero el tiempo y la ciencia no esperan a nadie, y, ni bien regresé, me atacaron con ficciones de ayer, que, para mi asombro, hoy son realidad.

Ciencia es una palabra especial. Viene del término latín scientia, que significa "conocimiento". Eso es la ciencia a grandes rasgos: conocimiento. Así que, cuando alguien me pregunta por qué me interesa la ciencia, yo respondo: "¿cómo no me va a interesar descubrir el universo en el que estoy sumergido?" Y, si eso no funciona por alguna incapacidad de asombro del interlocutor, agrego: "orejas de gato".

En esta serie de inventos y descubrimientos científicos, la naturaleza de las últimas noticias hacen de este capítulo prácticamente un especial de avances en medicina, de los cuales cada vez habrá más, porque uno de los objetivos de la ciencia -aunque no sea un propósito- es llegar a un punto en donde podamos vivir con los hábitos más asquerosamente insalubres sin tener que preocuparnos por nada.

Cada nuevo descubrimiento es un final que conduce a otro principio, otra pregunta, y así se va refinando el conocimiento, y así avanza, poco a poco, la rueda de la ciencia. Y lo que nos queda es sólo una huella sobre la Historia; eso es importante saberlo: en esta era, donde la ciencia avanza tan rápido, todo lo nuevo ya es viejo. No saberlo al leer lo que sigue es como meterse a la ducha con paraguas.

¡Maldito febrero! 28 días tenía que tener... y yo sin secretaria sexy que me recuerde escribir sobre los avances científicos antes de fin de mes. Ahora debo escribir a las apuradas y con los pantalones puestos. No es justo. De todos modos, este corto doceavo de año dejó en nuestro calendario algunas cosas muy interesantes, como el primer robot astronauta y otras cosas que no recuerdo porque no tengo secretaria... sexy.

Cuanto más descubrimos, más evidente es lo poco que sabemos. Te lo digo yo, que lo único que sé es que Sócrates no sabía nada. Por ejemplo, que la Luna es líquida por dentro, o que los perros entienden mil palabras... Al saber eso, sabemos instantáneamente que hay detrás de eso mucho más que no sabemos. Porque la naturaleza es como mi mamá: pone sobre la mesa infinitos manteles para que el de abajo no se ensucie...

Última entrega del año del resumen mensual de avances científicos. ¿Qué nos deparará el 2011? Sería bueno hacer una lista con todos los imprevistos que ocurrirán. De hecho, creo que lo intentaré en estos días. Mientras tanto, sigamos acumulando estos bocados de la ciencia que en conjunto nos evitan estar acurrucados en algún rincón por miedo a la inmensidad del universo.

Alguien sugirió que incluyera entre estas noticias -cada vez más asombrosas- una que sea falsa, para complicarnos la vida un poco y poner a prueba nuestros límites entre la sed de conocimiento y la credulidad. La idea me gustó, pero con la cantidad de cosas increíbles que pasaron este mes en la ciencia, no va a ser necesario. Sin embargo, no te descuides... porque la próxima vez podría hacerlo sin avisar.

¿Qué tiene de particular la ciencia? ¿Por qué escribo todos los meses sobre ciencia y no sobre otras cosas igualmente interesantes? Porque lo que me maravilla no es lo que inventaron o descubrieron, si no lo que considero la esencia secreta detrás de todo eso, a saber, que la Ciencia es el proceso que más rápido cambia en el universo, y que quizá por momentos logra evadir el eterno retorno de lo mismo...

"Ciencia en aerosol", inspirado en una de las imágenes que inspiró una de las noticias que inspiraron este post, es uno de los nuevos lemas de Cibermitanios. Algún día la habrá de verdad. Algún día habrá también píldoras de conocimiento científico y ciencia en polvo. Hasta que ese día llegue, Cibermitanios seguirá rociando dosis mensuales de ciencia, aunque llegue, como hoy, un día tarde...