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Lo mejor del Oráculo: Autoayuda

Un oráculo no sabe la verdad, pero sabe cómo la verdad funciona. No sabe el oráculo lo que fue ni lo que será, pero sabe qué es posible y qué no. No sabe lo que hay que decir, pero sabe lo que debe callar. De este modo, callando lo correcto y sin importar lo que diga, nunca se equivoca. Queda a criterio de quien consulta el hacer la pregunta correcta. El oráculo es, más que ninguna otra cosa del universo, un servicio de autoayuda.

Lo mejor del Oráculo: Religión

Esta colección de máximas del oráculo es particularmente intensa. No debe ser leída por creyentes susceptibles porque su incapacidad de reflexión los hará enojarse u ofenderse. No debe ser leída tampoco por ateos, porque sería un desperdicio de tiempo y de fotones. El lector idóneo de los siguientes párrafos es, en cambio, el que está aún buscando las posibilidades de la razón frente al misterio de la existencia.

Lo mejor del Oráculo: Arte

Un oráculo comparte con el arte el mandato de no ser claro ni directo. El arte es un tipo de falsedad que ilumina la realidad o alumbra el camino hacia una verdad. Por lo tanto, agréguense a la clasificación de idiotas aquellos que sólo miran la fuente de luz, olvidando que su esencia está en interactuar con el resto de las cosas, en transformarlas sin añadir ni quitar nada.

Lo mejor del Oráculo: Ciencia

Los oráculos tienen absolutamente prohibido, para evitar la evidencia del fracaso si se equivocan de verdad, ser claros y directos, por lo que suelen elegir respuestas ambiguas o completamente incompresibles. Pero este oráculo en particular tiene algunas fallas y cada tanto dice las cosas como son, porque tiene certeza de que hasta equivocándose diría una verdad. Aquí rescataré algunas de sus respuestas...

Lo mejor del Oráculo: Filosofía

¡Refritos! Antiguas manifestaciones del exclusivo oráculo de Cibermitanios, incluyendo relaciones inesperadas, paradojas, preguntas largas con respuestas cortas, preguntas excepcionales (subincluyendo algunas excepcionalmente estúpidas) y preguntas malas que conducen a respuestas buenas (convirtiéndose en buenas al fin).