Antes uno podía decir o hacer cualquier cosa y atribuirle la culpa a un demonio que lo poseía o algo similarmente inexplicable. Hoy la única excusa científicamente válida es estar drogado, pero no conviene decirlo porque la gente es envidiosa. ¡Ah, la nostalgia! La nostalgia tampoco es lo que solía ser... En fin: lo importante es que la ciencia nos aleja de los demonios.[+]
Hoy me encontré con unos robots (no literalmente) que generan su propia energía cazando insectos y animales pequeños. ¿Cómo la generan? Igual que nosotros: digiriéndolos. Son verdaderas máquinas carnívoras. De por sí, estos robots -que muestro más abajo- no tienen demasiada utilidad; sólo cazan moscas y ratones, pero me hicieron pensar en el futuro, específicamente en uno donde haya muchos robots y poca energía...[+]
Imagina un mundo donde, en lugar de dejarle sus cosas a su familia al morir, cada uno compartiera su riqueza (poca o mucha) con los que más han hecho por la humanidad entera –quienes, después de todo, beneficiarán también a su familia en generaciones futuras–. Eso es lo que hizo Alfred Nobel con sus millones. Sus representantes han decidido repartir la fortuna entre los siguientes pseudo-herederos... [+]
¿Por qué nos gustan las mujeres con colas curvilíneas? Además de las razones obvias, habría una conexión directa entre esta cualidad femenina tan atractiva y el Coeficiente Intelectual. Esta razón viene a agregarse a otras hipótesis aceptadas respecto a que las caderas anchas favorecen el parto, por lo cual el hombre ve en ellas mejores candidatas para perpetuar la especie...[+]
En este universo, fabricar cada segundo cuesta unos catorce mil millones de años. No es extraño que haya cosas tan refinadas como palomas que saben leer y monos que escriben con la mente. Bueno, puede ser que esté exagerando un poco... En realidad –debo confesarlo–, el universo tiene algo menos de catorce mil millones de años. Sólo está un poco maltratado.[+]
Es fácil mirar al Sol y suponer que la imaginación no alcanza para comprender su tamaño, o su intenso brillo, o su potente gravedad, o la distancia a la que está. Pero la Luna es demasiado más familiar, y ser conscientes de que no sabemos lo que realmente es cuesta mucho más. El siguiente es un conjunto de pequeños ejercicios para intentar reeducar nuestra percepción automática habitual de semejante fenómeno celeste... [+]
Sabrá disculparme mi queridísimo y siempre culto lector por las pocas noticias del presente tomo de novedades científicas. De todos modos, esta selección mensual es siempre una apuesta, y es de saber popular que agregar números a la ruleta no eleva las probabilidades de ganar. Y menos aquí, que no hay ruleta. Además, lo hago por puro placer personal, aunque aún no sé bien por el placer personal de quién...[+]