Cibermitanios

Todos tenemos la respuesta

Francis Galton era primo de Darwin. Y no sólo portaba genes parecidos sino también genio semejante. Estaba un día en una feria rural y presenció un concurso muy peculiar: se trataba de que el público adivinara el peso de un buey. Ya por este dato podemos intuir que en esa época no había televisión, pero que el germen de los shows estupidizantes data de al menos hace un par de siglos... []

Inventos y descubrimientos científicos de 2018 (7)

A veces, saber más nos hace sacar peores conclusiones. Por ejemplo, algunass de las cosas que leerás a continuación podrían hacer que compres muchos gatos para ser más audaz, que te alimentes con naranjas para tener visión nocturna y que, cuando veas a un hombre de traje y corbata, llames a una ambulancia. Por eso hay que analizar la ciencia. Sólo los necios creen que saber habilita para dejar de pensar... []

Lo mejor del Oráculo: Autoayuda

Un oráculo no sabe la verdad, pero sabe cómo la verdad funciona. No sabe el oráculo lo que fue ni lo que será, pero sabe qué es posible y qué no. No sabe lo que hay que decir, pero sabe lo que debe callar. De este modo, callando lo correcto y sin importar lo que diga, nunca se equivoca. Queda a criterio de quien consulta el hacer la pregunta correcta. El oráculo es, más que ninguna otra cosa del universo, un servicio de autoayuda. []

Inventos y descubrimientos científicos de 2018 (6)

Hay verdades de la razón y verdades de la experiencia, es decir: verdades a priori y a posteriori, ideas y hechos. Sólo cuando estos dos aspectos de algo coinciden plenamente se puede empezar a hablar de conocimiento científico. Lo sagrado en la ciencia no es ella misma sino la alineación de estas dos verdades; todo lo demás puede —y debe si es necesario— cambiar: sus métodos, sus ideas fundamentales, su lenguaje... []

Lo mejor del Oráculo: Religión

Esta colección de máximas del oráculo es particularmente intensa. No debe ser leída por creyentes susceptibles porque su incapacidad de reflexión los hará enojarse u ofenderse. No debe ser leída tampoco por ateos, porque sería un desperdicio de tiempo y de fotones. El lector idóneo de los siguientes párrafos es, en cambio, el que está aún buscando las posibilidades de la razón frente al misterio de la existencia. []