Cibermitanios

Marte orbitando la Tierra

Cómo sería tener una luna roja, lista para ser inundada por la vida.
Continuando con esta excursión imaginaria a los planetas del Sistema Solar, una excursión bastante cómoda que se trata de acercar los conceptos a nosotros en lugar de ir hacia ellos, le toca el turno a Marte, que definitivamente no es el planeta más bonito, pero que ya es como de la familia. Veamos cómo sería tenerlo más cerca, fantásticamente más cerca, ruborizando la órbita de nuestra pálida Luna...


Holst, Los planetas, Marte, el portador de la guerra.


Marte en lugar de la Luna

Una implacable luna roja sería Marte, un satélite oxidado. Pero sería la mejor luna para ir de visita, e incluso para colonizar, aunque no ocultaría riesgos por mucho tiempo...

En Marte, a pesar de que no alcanza las grandes temperaturas de Venus, un pequeño agujero en el traje de un astronauta haría que su sangre hirviese inmediatamente debido a la baja presión de la atmósfera, compuesta en su mayor parte por dióxido de carbono. El agua misma herviría a 10º C, por lo que no es de extrañar que Marte haya perdido casi toda su agua en una acelerada evaporación ni que la parte restante haya quedado entumecida en los polos.

Sorteando tecnológicamente estos obstáculos, la exploración de la nueva luna sería fascinante. Tiene una bella forma mucho más esférica que la Tierra y una compleja areografía (es decir: geografía de Ares, nombre griego de Marte).

En Ares, los imanes estarían siempre sucios por su alto contenido de hierro y magnetita, especialmente de esta última donde el suelo es más oscuro. Por lo mismo, habría que tomar precauciones especiales durante las tormentas de polvo, que sin necesidad de nubes pueden desprender rayos eléctricos.

Parte de la gran cantidad de hielo que contiene seguramente se licuaría al trasladarse a estas distancias del Sol, restituyendo lentamente la atmósfera que alguna vez tuvo y permitió retener agua para tal vez cubrir la mitad boreal del globo, con un imponente Monte Olimpo emergiendo del mar, y de él brotando fuego, alta y digna morada para los dioses como no hay otra en el Sistema Solar y suficientemente amplia para albergar a todas las divinidades que el Hombre pueda imaginar.

MarteYa en su árido presente, una caminata marciana demandaría casi tan poco esfuerzo como la lunar, debido a sus análogos campos gravitatorios, aunque eventualmente el caminante fuese resistido o enterrado por una tormenta de arena escarlata. En otros aspectos, Marte se compara más fácilmente con la Tierra: su diámetro mide la mitad, su día (llamado "sol") casi lo mismo que el terrestre y su año casi el doble.

No debería disimular en esta fantasía que Marte traería consigo sus propias lunas, lo que añadiría otra dimensión imaginaria a nuestra mental redecoración del Sistema Solar, desafiando el esquema simplista que hasta ahora teníamos con los solitarios Mercurio y Venus (si obviamos la influencia gravitatoria de la Tierra y otros detalles). Ambas sublunas serían grises y generalmente poco visibles por sus tamaños. Fobos, por su parte, no debería preocuparnos mucho porque va en lenta caída hacia Marte, siendo actualmente el satélite más cercano a un planeta de todo el reino solar, y Deimos es apenas una roca, aunque no lo suficientemente pequeña como para hundirse en nuestros océanos, que ocasionalmente brillaría tanto como una estrella.

Por lo demás, Marte sería una especie de segundo hogar, o de terreno heredado para construir. Incluso en su ubicación verdadera difícilmente se librara de la fuerza transformadora de la vida; si es que aún no hay ni hubo vida en Marte, seguro es que la habrá, porque independientemente de las leyes cósmicas el Hombre tiene un plan para el planeta rojo, un plan que en pocos siglos podría teñirlo de verde.


Mercurio

Venus

Marte

Júpiter

Saturno

Urano

Neptuno

2 comentarios

  1. Me habia emocionado mas al viajar a Mercurio y Venus que aqui, posiblemente porque he escuchado que es el mas comentado y que habria de tener mas interes...pero aqui continuo. Me siento como el Voyayer, ya encarrilado seguire hasta el limite del sistema solar. Espero que no te hayas saltado a la Tierra y que al final nos digas algo sobre esta (sin importar lo que conocemos y que aqui estamos). Porque al fin y al cabo regresare a "poner los pies en la Tierra". -Enidt M.-

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  2. Marte es un destino imperdible, por sus increíbles paisajes como el monte olimpo o el valle del marinero.

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