Cibermitanios

Flores en la Luna

Para darle un poco de color al satélite...
La Luna sigue ahí, igual desde los 70, y pocos tienen interés en volver a ella. Pero hay ahora una noticia que no puedo dejar pasar: un proyecto apoyado por Google para darle un poco de color al satélite. La idea es entre poética y revolucionaria: llevar flores a la Luna (como si la Luna no fuera romántica sin flores). Por supuesto, para los científicos se trata de un reto tecnológico y un acto simbólico más que de romanticismo.

Convengamos que plantar una sola flor es en muchos aspectos más positivo que plantar una bandera de insulso patriotismo.

El proyecto está siendo minuciosamente planeado por una empresa llamada Paragon en conjunto con Google Lunar X Prize, que anunció su apoyo financiero el 27 de marzo.

Entra ambos, planean crear un invernadero selenita para el año 2014. No es una idea descabellada ni salida de la nada. Paragon es una de las 1.500 empresas privadas con más rápido crecimiento de los Estados Unidos, conformada por un grupo de científicos con mucha experiencia en mecánica y biología espacial (los primeros en haber dado a luz y criado animales en el espacio, así como la primera planta acuático-espacial).

Uno de los misterios que más inspira a los científicos es cómo crecerán las plantas en una gravedad tan sutil. A mí me preocupa más de dónde sacarán el agua para alimentarlas... pero supongo que algo se les ocurrirá.

El director ejecutivo de Paragon sabe lo que hace: él mismo y su esposa pasaron dos años completos viviendo dentro un invernadero autosuficiente en medio del desierto como parte de un ensayo conocido como Proyecto Biosfera 2, que ilustra el siguiente video.



Claro, se supone que esta nueva misión a la Luna no será tan ostentosa; es apenas una maceta de vidrio, pero este extraño invernadero podría terminar siendo el precursor de la primera base lunar habitable, un oasis de oxígeno en el negro desierto, un símbolo de la expansión humana por el cosmos.

O, quizás, no sea su mejor destino ser un hábitat humano, si no un medio-ambiente alternativo para otras especies, probablemente amenazadas, que seguramente le seguirán a las flores. ¿Será la Luna un nuevo arca para la salvación de las especies?