Teniendo en cuenta que la ropa interior fue cambiando mucho en los últimos 3.000 años, y pasando por variadas formas y materias primas como cuero, madera, huesos de ballena, o incluso hierro, no debe sorprender que bajo la protección de la "ropa exterior", la interior siga evolucionando sigilosamente. Y ya que nos vemos obligados a utilizar ropa interior por cuestiones morales, al menos hagámoslo con estilo.

Lo que no podía tardar en aparecer era la ropa interior ecológica, que, además de estabilizar la temperatura del cuerpo gracias a microcápsulas de parafina que se solidifican o hacen líquidas según la temperatura, está hecha con fibras sintéticas que ayudan a prevenir la contaminación. Hasta aquí, nada del otro mundo, como la ropa interior comestible.

Pero los nuevos tiempos demandan nuevas invenciones, como la ropa interior con reproductor de audio, y la un poco más inesperada ropa interior antirrobo, un invento argentino, como no podía ser de otra manera (ustedes objetarán quién roba a quién): incluye bolsillos especiales para guardar dinero, tarjetas de crédito y otros objetos de valor.

Pero no todo es "viveza criolla" en el mundo de la lencería; la ciencia no se queda atrás en esta industria: diferentes tecnologías aplicadas a la llamada "ropa inteligente" están siendo volcadas a la ropa íntima, como la ropa interior medicinal y cosmética (esta vez un invento español) que suministra dosis de cosméticos y medicamentos para várices y celulitis; la ropa interior con aire acondicionado que circula por milimétricos tubos plásticos; la ropa interior baby-sitter, bautizada como "Mamá Ganso" (obviamente para bebés), con microchips que alertan a los padres ante los síntomas del síndrome de la muerte súbita del lactante; la ropa interior paramédica, que detecta los signos vitales y alerta a los servicios de emergencia médica en caso de anomalías, etc.

Un caso menos práctico es el de los "Fundies", una ropa interior para dos (ver imagen), cuya utilidad aún queda por inventar, porque en la lista primero figura la ropa interior sexy para teléfonos móviles (no, no es para llevar los teléfonos, es para vestirlos).

En cuanto a las formas, existe la "Antipanti" que, como su nombre lo indica, es cualquier cosa menos una bombacha; más bien es como un parche vaginal. O la tanga con enganche doble (sí, es tan agresiva como suena, aunque puede ser muy útil si hay un huracán).

Los adornos vienen de toda clase: tenemos la ropa interior para masoquistas, que viene con encaje de piedras del lado interno y deja elegantes tatuajes en la piel. Del otro lado del glamour encontramos la ropa interior luminosa, invento polaco basado en LED que te ahorra la parte de levantarte para apagar la luz al momento de quitarle la ropa a tu novia para ya sabes qué.

En fin, la evolución de esta área no tiene límites. Si buscas algo más sofisticado, puedes comprar el sostén de oro sólido por la módica suma de 1.89 millones de dólares, o el de diamantes, por sólo 6.5 millones. Y para la gente moderna, la última moda: la lencería geek (abajo).