Cibermitanios

Mitos sobre la alimentación

Este artículo no es sólo para gordos. Todos comemos. Y la mayoría comemos mal.
Este artículo no es sólo para gordos. Todos comemos. Y la mayoría comemos mal. Nuestra alimentación está repleta de mitos creados por la industria alimentaria. La palabra industria generalmente es negativa; sobra con imaginar "industria del amor" o "industria de la pobreza" para presentir una manipulación bastante tétrica. Sí... Algunas de estas verdades no van a ser fáciles de tragar...

Debido a que se ha llenado de comentaristas conspiranoicos y a que no tengo ganas de andar repitiendo cada vez las mismas respuestas, he añadido aclaraciones bajo cada inciso contestando las dudas más frecuentes. Lo haré tantas veces como sea necesario, pero no cambiaré NADA del post original hasta que alguien pueda demostrar que los datos son erróneos. He revisado minuciosamente cada dato antes de publicar el post, y luego, al leer los comentarios, y no encuentro problema alguno, más allá de la pereza cognitiva de algunos lectores. Para esos casos, lamento repetir que este no es un informe académico; si no te agrada mi forma de escribir, para tu suerte abundan los peces en el mar... Pero los datos son científicamente comprobables a la fecha.

El desayuno

El desayuno
Existe la estúpida creencia de que hay que desayunar abundantemente para tener energía todo el día. Lo que ocurre en la realidad es que el organismo gasta toda su energía en tratar de digerir el desayuno, y llega a la hora del almuerzo sin fuerza y con la tostada muerta de risa flotando sobre el café con leche. En resumen, a veces la costumbre se impone a la lógica: un desayuno sustancioso no aporta energía, sino que la consume.

En cambio, los alimentos que contienen mucha agua son los más fáciles de digerir (nos dan energía casi instantánea) y nos mantienen hidratados. De hecho, lo primero que se aconseja hacer al despertarse es tomar agua, hidratarse bien.

Y el mejor desayuno acuoso es la fruta. Ni lácteos, ni panes, ni café ni mucho menos carne. Quien se proponga desayunar sólo fruta durante diez días, y el día 11 intente incorporar una tostada con manteca, sentirá que está tragando una piedra. La sentirá en el estómago durante las seis u ocho horas que dure su digestión. En cambio, las frutas se digieren en 20 minutos.

En cuanto a la pérdida de peso, que es lo que te preocupa, gordita lectora promedio de Cibermitanios, al haber consumido sólo fruta con el estómago vacío ya te habrás ahorrado una comida y tendrás energía suficiente para eliminar las grasas de la cena de navidad de 1998. Y la fruta no engorda a menos que se combine con otros alimentos.

Aclaraciones: "Y el mejor desayuno acuoso es la fruta. Ni lácteos, ni panes, ni café ni mucho menos carne" significa exactamente eso, que el mejor desayuno acuoso es la fruta, porque es más fácil de digerir y sobrecarga menos el sistema digestivo, liberando rápidamente la energía que aportó para su uso en otros procesos que nos sean la digestión. Aún espero la prueba de que supuestamente los nutrientes de la fruta tardan más en asimilarse que los de otros alimentos.


Las dietas

Las dietas
Las dietas para adelgazar no funcionan. Para bajar de peso se necesita que haya energía disponible para quemar grasas. Por lo tanto, cuanto más fácil de asimilar sea un alimento, más rápido se liberarán los recursos energéticos que el cuerpo requiere para el proceso de desintoxicación que es bajar de peso. Así como alimentarse no se trata de llenar el estómago con cosas, sino de extraer sustancias útiles, bajar de peso no tiene nada que ver con comer menos, sino con evitar comer basura.

La digestión es el proceso que más energía consume en todo el organismo, y suele durar casi todo el día. Pero cuando acaba la digestión y el cuerpo dispone de toda esa energía, se dedica a expulsar toxinas (incluyendo a la grasa excedente). Bajar de peso es algo natural y no hay otro modo de hacerlo que usando la energía de los alimentos.

Además, cuando alguien por fin logra comenzar una dieta, no sólo se alimenta mal sino que también sólo piensa en una cosa: terminar la dieta para poder comer. Porque es una tortura, porque es antinatural. Y es inútil, porque, en cuanto la dieta termina, uno le echa sal al libro de recetas dietéticas y se lo come crudo.

La única dieta eficiente es facilitar los procesos naturales de desintoxicación mediante el consumo de alimentos fáciles de digerir, que dejen tiempo libre entre comida y comida para que el cuerpo no gaste sus energías en un círculo vicioso. Esta dieta es un hábito que debe durar toda la vida.

Aclaraciones: Cuando digo que las dietas para adelgazar no funcionan, junto con todo lo que sigue, es evidente que estoy diciendo que no funcionan a largo plazo, porque la dieta lleva toda la vida, quiérase o no. Es decir que, comer menos por un tiempo, te hará bajar de peso por un tiempo, lo cual no considero suficiente para entender que tal sistema funcione. Un hábito alimenticio saludable de por vida es lo único que te mantendrá en un peso óptimo, saludable. Por otro lado, quien pueda demostrar que no se necesita energía para quemar grasas, tendrá mis correspondientes disculpas públicas y probablemente gane un premio Nobel.


Las proteínas

Las proteínas
Otra creencia sin fundamentos es que hay que ingerir muchas proteínas. En realidad, el exceso de proteínas es tan peligroso como su escasez, y es una de las causas de los problemas de peso. La frase "alimentos ricos en proteínas" no debe engañarte: hay serpientes ricas en veneno, pero eso no las hace buenas.

Las proteínas son las sustancias alimenticias mas complejas y más difíciles de asimilar, porque deben ser desintegradas y reelaboradas. A diferencia de las frutas, los alimentos ricos en proteínas tardan entre 25 y 30 horas en ser digeridos. El alimento más rico en proteínas es la carne, y su digestión lleva más del doble de ese tiempo.

Esto no significa que no necesitemos proteínas, pero sí que no debemos preocuparnos por ellas. Es prácticamente imposible quedarse sin proteínas, por mucho esfuerzo que se haga: todos los alimentos las tienen, incluso los vegetales, y necesitamos muy poca para sobrevivir.

Además, hay un pequeño detalle: la proteína que tiene la carne de cerdo, por ejemplo, es proteína de cerdo. Nosotros necesitamos proteína humana (sin canibalismo, por favor). Las proteínas que se comen no se asimilan como vienen; el cuerpo debe fabricar su propia proteína a partir de los aminoácidos que hay en la comida.

Por otro lado, las proteínas no aportan energía al organismo. La energía viene de los carbohidratos. También la grasa puede proporcionar energía, pero únicamente si se han agotado las reservas de carbohidratos, lo cual no suele ocurrir, a menos que el gobierno haya vendido la fábrica a una empresa extranjera.

Aclaraciones: Poco más hice que decir que es un mito que se necesite ingerir grandes cantidades de proteínas. Sí, necesitamos proteínas, pero no en grandes cantidades, ya que debemos gastar energía para desintegrarlas y reconstruirlas en proteínas humanas. Quienes sostienen que "da igual si la leche ha sido para un becerro o para un ornitorrinco", no entiende los procesos de la digestión. Por mucho que cueste imaginarlo, una proteína en una banana no es lo mismo que la misma proteína en un frasco de pegamento, sencillamente porque el organismo debe realizar diferentes tareas para extraerla.


La carne

La carne
La carne casi no aporta beneficios al organismo. A pesar de que el 20% del peso de un pedazo de carne es pura proteína, ya vimos que esa proteína no puede ser asimilada por un ser humano porque fue creada por otro animal para satisfacer sus necesidades exclusivas.

Nuestro cuerpo no necesita más de 50 gramos de proteína por día, por lo que la carne es siempre una sobredosis que el organismo debe esforzarse por eliminar. Nuestro organismo debe desintegrar las proteínas animales y reutilizar sus componentes para sintetizar proteína humana y luego eliminar toda la proteína que le sobró.

No aporta absolutamente ningún tipo de energía al cuerpo porque no tiene carbohidratos, y su cocción elimina casi todo rastro de vitaminas.

Por eso es que los animales más ricos en proteínas (y los más fuertes, como el elefante) no comen otros animales. Comen pasto. En cambio, el león, carnívoro por excelencia, necesita dormir 20 horas diarias para volcar sus recursos energéticos en la digestión.

Sería demasiado hipócrita si te recomendara hacerte vegetariano, pero sí te recomiendo que elijas tu comida por las razones correctas: el único beneficio exclusivo de la carne es su sabor. Además, no se puede ser del todo justo: los vegetarianos respetan más a los animales, pero odian a las plantas.

Aclaraciones: Es cierto que la carne aporta proteína. Es una increíble fuente de proteínas. También las inundaciones son una gran fuente de agua, y sin dudas necesitamos agua para vivir. El punto es que la abundancia NO es razón suficiente para ingerirlas sin mirar el resto de sus efectos. La carne demanda un gasto de energía excesivo, y es eso lo único que dije, palabras más, palabras menos. También creo que quedó claro que no soy vegetariano (ni pienso serlo jamás) y no estoy incitando a abandonar la carne. Hablé claramente de comerla por las razones correctas (comer carne por miedo a quedarse sin proteínas es ridículo).


La leche

La leche
La leche es el alimento más tóxico de la dieta moderna, pero tiene muy buena prensa, así que no te voy a culpar si no me crees. Pero te hago un resumen: la leche de vaca es para bebés de vaca. Los bebés de vaca tienen cuatro estómagos exclusivamente destinados a digerir la leche de vaca hasta que aprenden a alimentarse por sí mismos.

La leche es un alimento preparado para fortalecer un mamífero en desarrollo. Ya a los tres años de edad, los seres humanos dejamos de producir las enzimas necesarias para digerir la leche (lactasa y renina), y por eso le agregan bacterias que las digieren por nosotros. Peor aún, nuestro organismo nunca estuvo preparado para digerir esa sustancia. En caso de beber leche, debe tomarse absolutamente sola.

El ingrediente de la leche que fortalece los huesos es la caseína. Pero la leche de vaca tiene 300 veces más caseína que la leche humana, que se acumula en nuestros estómagos como sarro y requiere tremendas cantidades de energía para ser eliminada. Incluso debemos usar la energía de la poca leche digerida para eliminar ese exceso de caseína, que por ser tan adherente es el principal componente de los pegamentos, las pinturas y algunos plásticos.

En este planeta hay sólo un animal que sigue mamando después de la infancia, lo cual es bastante perturbador. Y es un mito cultural que se necesite su consumo; hay una leche específica para cada especie, así que, a menos que tengas dos años de edad y estés buscando tener huesos de vaca, no es una buena idea tomar leche para bebé de vaca.

Aclaraciones: Aquí debo dar la razón a un apunte realizado por los comentaristas. En realidad, la vaca no tiene cuatro estómagos, sino uno dividido en cuatro partes que, como les respondí, es un estado evolutivo en donde un estómago se está dividiendo para formar cuatro órganos especializados. Es decir: no es lo mismo que tener dos pulmones, ya que cada uno hace una cosa distinta. Algunos contradijeron que la caseína sea responsable de fortalecer los huesos; no lo hace directamente, sino cuando entra en contacto con el calcio, generando paracaseinato de calcio. La leche humana es la que menos cantidad de caseína tiene de todas las especies mamíferas analizadas. Cuando haya nuevos datos que digan que la vaca tiene menos caseína y que, por consiguiente, estamos biológicamente preparados para consumirla, cambiaré las partes donde dije lo contrario. Otro comentario pregunta de dónde saco la idea de que le ponen bacterias a la leche. ¿Nunca oíste hablar de L. Casei Defensis, por ejemplo? Sobran los detalles, pero no es la única bacteria de la leche (algunas se hayan allí de forma natural; otras son añadidas o estimuladas artificialmente). Además: la leche impide la absorción de hierro y puede provocar anemia; la descomposición de la lactosa genera galactosa, que está asociada al cáncer de ovario y que más tarde se convierte en galactitol, que produce cataratas; la leche de vaca contiene estrógenos de vaca que son especialmente dañinos para las mujeres (cáncer de mama).


El calcio

El calcio
Es cierto que la leche de vaca es muy rica en calcio (mucho más que la leche humana), pero también lo es el mármol -y comer mármol hace de todo menos fortalecer los dientes-. El calcio de la leche no es fácil de extraer y no aporta más beneficios que maleficios. Tomar leche de vaca para obtener calcio -dice un nutricionista- es tan ridículo como comer tabaco para obtener aminoácidos.

El calcio de la leche es una mezcla de mercurio, cal y cosas por el estilo que requiere otras sustancias que lo puedan disolver -principalmente vitamina D-, y es imposible ingerir tanta vitamina D como para aprovechar todo el calcio de la leche. La mayor parte es expulsada mientras uno lee la etiqueta del frasco de shampoo. Para empeorar las cosas, el té y el café incrementan la velocidad de eliminación de calcio.

La buena noticia es que el calcio abunda en la gran mayoría de las verduras, frutas y semillas. ¿O creías que la vaca adquiere el calcio tomando leche de hipopótamo? Sólo come mucho pasto. Excepto las de Mc Donalds, que probablemente funcionan a luz solar.

Además de la construcción de los huesos, uno de los papeles más importantes del calcio es el de neutralizar la acidez, por lo que una dieta muy ácida (como la leche de vaca) termina robándonos el calcio que podríamos usar en los huesos, y que obtuvimos exclusivamente de los productos de origen vegetal. Toda una paradoja.

La famosa y temida "deficiencia de calcio" se trata generalmente de un exceso de acidez. Cambiar a una dieta menos ácida es suficiente para tener huesos, dientes y uñas sanas. Por supuesto que esto no se aplica a los bebés, que deben tomar mucha leche humana, que es más nutritiva y viene envasada en uno de los mejores inventos después del trasero humano.

Aclaraciones: Con respecto a la frase "El calcio es una mezcla de mercurio, cal y cosas por el estilo", que tiene más detractores que el holocausto: el calcio que nos beneficia no es únicamente el elemento calcio de la tabla periódica. Así como en las etiquetas de los productos alimentarios se agrupan todas las vitaminas bajo la palabra "vitaminas" y todas las proteínas bajo la palabra "proteínas", etcétera, se suele agrupar dentro del término "calcio" a un montón de elementos distintos, generalmente metales -como el mismo calcio- entre ellos, el mercurio, ya que nuestros huesos los requieren (en cantidades muy modestas, por supuesto). El calcio, en general, no se encuentra puro en la leche, sino que viene "pegado" a otras moléculas, algunas de las cuales nos sirven y otras no, y que en cualquier caso el organismo debe separar para poder aprovechar sus cualidades. Recién después de gastar energía en esa separación, el sistema digestivo "ve" qué le es útil y que no, y debe eliminar el exceso de calcio. Además: la pérdida de calcio es proporcional a la ingesta de proteína animal (incluyendo la de la leche de vaca) y, por otro lado, un exceso de calcio puede provocar osteoporosis (es decir, impide la absorción de minerales).


El café

El café
El café tiene cafeína, y la cafeína es una potente droga psicoactiva. No hay forma de disfrazar ese hecho. Incluso hemos visto en este blog que varias tazas diarias pueden ocasionar alucinaciones. La cafeína estimula el sistema nervioso central de un modo muy similar al que lo hace la cocaína, y es muy adictiva, física y psicológicamente. Todo esto sin mencionar sus efectos dañinos en el sistema digestivo... Bueno, los voy a mencionar...

Obliga al páncreas a producir insulina, que a su vez altera los niveles de azúcar de la sangre. Pero eso no es nada: incluso el descafeinado es tóxico, porque el problema principal del café es que es ácido. Quiero decir, el café es un ácido. Tan ácido que obliga al estómago a abortar cualquier digestión que esté realizando para preocuparse por él, con la consiguiente pérdida de sustancias nutritivas y daño para los tejidos.

El té es tan malo como el café, y una taza de cualquiera de los dos necesita 24 horas para ser procesada por los riñones, incluso sin tragarse la taza.

Un dato interesante para las mujeres: los anticonceptivos orales duplican el tiempo de eliminación de la cafeína. Un dato interesante para hombres: las mujeres diabéticas no tuvieron muchas oportunidades de chupar chupetines1 durante la infancia, ergo ;)

La cafeína es un veneno creado por las semillas de café, entre otras, originalmente con fines pesticidas: atonta, paraliza y mata a los insectos que intentan comerlas (he aquí una prueba). Aún así, el Ser Humano consume 120.000 toneladas de cafeína pura al año, más que ninguna otra droga en el mundo.

Aclaraciones: La cafeína es una droga. Produce adicción y modifica los estados mentales. Quien sostenga lo contrario, es sólo un terco. Por otro lado, algunos intentaron justificar su acidez diciendo que el estómago también posee ácidos. Malas noticias: no todos los ácidos son iguales. Por ejemplo, la vitamina B5 es un ácido, y es esencial para la vida. El ácido sulfúrico puede derretir un caballo con estómago y todo en 10 minutos (ok, exagerado, pero cierto). Nuestro estómago está preparado para los ácidos del estómago, pero no para los del café. Se entiende que hablo de excesos; nunca dije que sea fatal tomar un par de tazas de café, pero tampoco es lo ideal para la digestión.


Las gaseosas

Las gaseosas
Ya me ocupé de varios mitos sobre la Coca-Cola, pero se trataba de casos en los que la verdad era mejor que el mito. En este caso, hablaré sobre verdades negativas de cualquier bebida gaseosa.

Como vimos hace poco, en este tipo de refrescos abunda una sustancia llamada ácido fosfórico, que causa envejecimiento prematuro. El azúcar también acelera el envejecimiento, y estas bebidas prácticamente tienen más azúcar que agua. (Sin embargo, el azúcar es importante porque aporta energía a largo plazo, pero hay mejores formas de obtenerla, como asaltando una pastelería, por no repetir "comer fruta".)

A pesar de que el exceso de azúcar de las gaseosas engorda y perjudica de diversos modos, peores son las bebidas "light", porque en lugar de azúcar contienen directamente veneno. Podrás comprobar que todas las gaseosas dietéticas tienen una advertencia en la etiqueta.

La Coca-Cola es especialmente perjudicial para los niños por la elevada dosis de cafeína que contiene, que ya vimos que es mala. Pero, ¿por qué le ponen cafeína? Para provocar adicción. No hay otra razón, ya que la cafeína no le aporta sabor ni propiedades beneficiosas para el organismo. De nuevo: la cafeína es un ingrediente psicoactivo, y es miles de veces más dañino y adictivo que la marihuana.

Aclaraciones: Voy a repetir lo que dije en un comentario: «Los controles sanitarios, de hecho, permitieron en múltiples ocasiones gran variedad de edulcorantes que luego debieron ser prohibidos o limitados por sus efectos adversos; casi todos fueron a juicio por demandas de los consumidores; cada nuevo reemplazo de esos edulcorantes siguió el mismo camino. Cada pocos años, cambia completamente el tipo de edulcorante permitido porque no se logra dar con uno efectivo y saludable. Esto también es fácil de comprobar con una mínima investigación, aunque sí te acepto que quizá exageré un poco, pero peor es confiar ciegamente en los "controles"». Algo de esto puede comprobarse aquí, y se puede seguir investigando con Google con un mínimo de voluntad.


Otros mitos


Las calorías. Ingerir menos calorías no necesariamente hace bajar de peso. Un alimento llamado "A" puede tener la mitad de las caloría que el alimento "B", pero también tener muchas otras porquerías que dificulten tanto su digestión que incluso haya que tomar vitaminas para poder cagarlo.

Suplementos de vitaminas y minerales. El cuerpo humano necesita una cantidad increíblemente pequeña de vitaminas. Los suplementos exceden cientos de veces la cantidad que podemos procesar, creando una carga extra para el sistema digestivo. Más no es mejor. El mejor suplemento es una fruta, y nunca como postre, sino como desayuno (con el estómago vacío, no necesariamente por la mañana).

La sal. Además de provocar los conocidos problemas cardíacos, la sal engorda. ¿Cómo? La sal es una sustancia cáustica (la definición científica de "cáustico" es "que hace burbujas divertidas sobre los caracoles"); para neutralizarla, nuestro organismo debe retener grandes cantidades de agua, lo cual desequilibra los procesos celulares y nos hace aumentar de peso. Cuanto menos sal, mejor.

El vino con la comida. ¡No huyas, no voy a decir que el vino es malo! Pero es malo para la digestión, y alguien ha fabricado el mito de que un vasito de vino con la comida ayuda. Nada ayuda a la digestión. La digestión es un proceso automático que no necesita vino ni café ni té de hierbas de Chernobyll; funciona mejor cuanto menos sustancias tenga que digerir. Además, el vino es una sustancia fermentada que pudre cualquier otro alimento que haya en el estómago, complicando la digestión.

La mayor parte de los elementos que componen la comida son sustancias tóxicas, cosas que son fatales si permanecen en el cuerpo. Si no fuera así, no iríamos a dejar diariamente el 99% de la comida en el fondo del inodoro. Eso es todo. Buen provecho.

Aclaraciones: Lo del 99% es una exageración. Lamento haber malvalorado el sentido del humor de los lectores. Me disculpo. Sin embargo, en cuanto a sustancias "útiles", no es tan exagerado: en promedio, el 51% del calcio de la leche es excretado por la orina y el 23% por la materia fecal. Esos valores se incrementan cuanto más leche se ingiere. A su vez, la leche impide la absorción del hierro, por lo cual éste es excretado en valores cercanos al 100%. Y así con todas las sustancias: cada una posee un efecto más o menos importante sobre las otras. Por ejemplo, la cafeína aumenta (aún más) la eliminación de calcio, así como las proteínas, y por eso recomendé ingerir la leche de forma aislada.

También denuncio el ánimo de aquellos que, estando evidentemente interesados en la alimentación y la verdad, independientemente de sus conocimientos y de las ganas que tengan de demostrarlos, sólo de dedicaron a defenestrar los supuestos errores e hicieron la vista gorda con otros datos que seguramente no podrían negar.