Inventos y descubrimientos científicos de 2020 (5)
31/5/20
Ahora que los seres humanos están más al borde de la extinción que nunca, escribiré exlusivamente para caballos, que parecen ser el reemplazo ideal: Pueden trabajar ocho horas diarias sin quejarse demasiado, viven donde se les dice porque no saben que las tierras no tienen dueño y para domarlos de por vida basta con insistir unos minutos. No puedo imaginar una criatura más estúpida.
Descubrieron que los caballos reconocen fotos de sus cuidadores, aún no habiéndolos visto por seis meses, y quiero remarcar dos cosas: 1) La asombrosa capacidad equina de distinguir rostros humanos, muy superior a la mía de diferenciar un caballo de otro, o incluso de otro tipo de roedor; 2) Lo fácil que debe ser cuidar un caballo si se puede estar seis meses sin visitarlo. Quizá reconocer personas es suficiente para que se cuiden solos de todos sus posibles males.
Los bebés de seis meses reconocen cuando los adultos los imitan, los perciben como más amistosos y les sonríen más —dice un estudio—, a diferencia de cuando responden de otras formas. No sería descabellado pensar que esta actitud continúa durante toda la vida, que es una forma de autovalidación y que la cúspide total del narcisismo se da en las orgías de lesbianas. Digo... ¿qué puede haber más autoafirmativo que eso?
En la Universidad de Wuhan (sí, esa Wuhan) idearon una turbina casera de plasma con un magnetrón de 1 kW y 2,45 GHz... el mismo de cualquier horno de microondas. Lamentablemente, el prototipo alcanza para mover una bola de acero de 1 kg. A escala de Boeing 747... imagina un microondas a esa escala y las baterías necesarias. Aunque, dado que el plasma sobrepasa los 1.000 °C, yo estoy pensando en un globo aerostático con cocina integrada...
Inventaron una resina para impresión 3D que puede expandir su volumen hasta 40 veces luego de impresa. Su utilidad no acaba en poder imprimir cosas más grandes que la impresora misma y en menor tiempo: Nunca será tan fácil meter un barco en una botella (que es el sueño de toda persona que no sueña con cosas más interesantes, como consoladores que cambian de tamaño). Por cierto, una resina que hace lo opuesto fue inventada un año atrás.
Investigadores daneses encontraron que los pingüinos liberan tremendas cantidades de óxido nitroso, el famoso gas de la risa (N2O), a través de sus heces. Este es un gas de efecto invernadero 300 veces más potente que el CO2; y una sola colonia de pingüinos emana 100 veces más que un campo recién fertilizado con nitrógeno. Lo único que falta es descubrir que los osos polares estornudan dióxido de carbono. Momento... eso hacen, porque respiran oxígeno.
Gracias a microscópicos magnetorreceptores incrustados en sus tejidos, los salmones pueden percibir el campo magnético terrestre (como las aves) para orientarse y navegar grandes distancias hacia lugares específicos (no sólo en determinada dirección), como si vieran un "mapa" magnético. Sólo hace falta enseñarles a hablar con acento español y podremos reemplazar los costosos GPS con peceras... Así siempre encontraremos un río donde desovar.
Quienes se quedaron ciegos después de aprender a leer ahora pueden "ver" letras cuando se les aplica un patrón de pulsos eléctricos en la corteza visual. Curiosamente, la imagen no aparece cuando se imprime todo el patrón al unísono, sino al hacerlo secuencialmente (como ocurriría si se "dibuja" en la mano). La técnica funciona también para videntes e invidentes de nacimiento, así que pronto recibirás estas noticias mensuales en forma de electrolibro mental.
Más ciencia y tecnología
Los caballos tienen memoria de elefante
Descubrieron que los caballos reconocen fotos de sus cuidadores, aún no habiéndolos visto por seis meses, y quiero remarcar dos cosas: 1) La asombrosa capacidad equina de distinguir rostros humanos, muy superior a la mía de diferenciar un caballo de otro, o incluso de otro tipo de roedor; 2) Lo fácil que debe ser cuidar un caballo si se puede estar seis meses sin visitarlo. Quizá reconocer personas es suficiente para que se cuiden solos de todos sus posibles males.
Dime quién soy y te diré quién eres
Los bebés de seis meses reconocen cuando los adultos los imitan, los perciben como más amistosos y les sonríen más —dice un estudio—, a diferencia de cuando responden de otras formas. No sería descabellado pensar que esta actitud continúa durante toda la vida, que es una forma de autovalidación y que la cúspide total del narcisismo se da en las orgías de lesbianas. Digo... ¿qué puede haber más autoafirmativo que eso?
Aviones a microondas
En la Universidad de Wuhan (sí, esa Wuhan) idearon una turbina casera de plasma con un magnetrón de 1 kW y 2,45 GHz... el mismo de cualquier horno de microondas. Lamentablemente, el prototipo alcanza para mover una bola de acero de 1 kg. A escala de Boeing 747... imagina un microondas a esa escala y las baterías necesarias. Aunque, dado que el plasma sobrepasa los 1.000 °C, yo estoy pensando en un globo aerostático con cocina integrada...
¡Qué impresión!
Inventaron una resina para impresión 3D que puede expandir su volumen hasta 40 veces luego de impresa. Su utilidad no acaba en poder imprimir cosas más grandes que la impresora misma y en menor tiempo: Nunca será tan fácil meter un barco en una botella (que es el sueño de toda persona que no sueña con cosas más interesantes, como consoladores que cambian de tamaño). Por cierto, una resina que hace lo opuesto fue inventada un año atrás.
Los pingüinos no son graciosos
Investigadores daneses encontraron que los pingüinos liberan tremendas cantidades de óxido nitroso, el famoso gas de la risa (N2O), a través de sus heces. Este es un gas de efecto invernadero 300 veces más potente que el CO2; y una sola colonia de pingüinos emana 100 veces más que un campo recién fertilizado con nitrógeno. Lo único que falta es descubrir que los osos polares estornudan dióxido de carbono. Momento... eso hacen, porque respiran oxígeno.
Global Positioning Salmon
Gracias a microscópicos magnetorreceptores incrustados en sus tejidos, los salmones pueden percibir el campo magnético terrestre (como las aves) para orientarse y navegar grandes distancias hacia lugares específicos (no sólo en determinada dirección), como si vieran un "mapa" magnético. Sólo hace falta enseñarles a hablar con acento español y podremos reemplazar los costosos GPS con peceras... Así siempre encontraremos un río donde desovar.
Adiós audiolibros
Quienes se quedaron ciegos después de aprender a leer ahora pueden "ver" letras cuando se les aplica un patrón de pulsos eléctricos en la corteza visual. Curiosamente, la imagen no aparece cuando se imprime todo el patrón al unísono, sino al hacerlo secuencialmente (como ocurriría si se "dibuja" en la mano). La técnica funciona también para videntes e invidentes de nacimiento, así que pronto recibirás estas noticias mensuales en forma de electrolibro mental.
Más ciencia y tecnología