Cibermitanios

Reconociendo lo desconocido

La mente inventa lo que no conoce.
Nuestra habilidad para reconocer a alguien desde cualquier ángulo puee parecer insignificante. Pero una máquina necesita conocer el objeto completo que intenta reconocer; ya sea que incorpore un modelo 3D o una colección de fotos desde distintos puntos de vista, tendrá problemas si cambia la iluminación del sujeto o si el ángulo no encaja con ninguno de los que ya conoce (descenderá su porcentaje de "certeza").

Pero los mitólogos científicos el MIT descubrieron algo excepcional después de alimentar a una máquina con imágenes 2D de distintas personas...

Eslabón perdido

Si, por ejemplo, el sistema contaba con dos fotografías de un mismo rostro, una de frente y una de costado, automáticamente creaba una vista de 45 grados. Esto de por sí ya es asombroso, pero pasa a segundo plano al tener en cuenta que el software no estaba diseñado para eso: el comportamiento simplemente emergió del sistema como una necesidad propia de su Inteligencia Artificial.

Esencialmente, intentó adivinar quiénes eran las personas representadas en esos ángulos extraños y, tras éxitos y fracasos, aprendió. El término técnico para este proceso es "evolución". Pero no es cualquier evolución, sino algo parecido a un paso elemental de la imaginación.



Quizá el funcionamiento de una mente biológica trate a los eslabones perdidos de un modo similar. Quizá almacenemos un modelo que es independiente de la perspectiva y distancia del observador, de la iluminación y hasta de las expresiones faciales (en el caso de las computadoras, se usan retratos "neutros" para evitar conflictos).

De hecho, se ha comprobado que siempre es el mismo exacto conjunto de neuronas el que se enciende cuando reconocemos un rostro determinado, independientemente del punto de vista del estímulo. Esto se denomina "invariancia".

Una entidad se considera invariante bajo un conjunto de transformaciones si la imagen transformada de la entidad es indistinguible de la entidad original.Wikipedia

Y me hace pensar en las texturas de un modelo 3D, que se guardan en un archivo separado y se aplican cuando se ha determinado la perspectiva exacta de la figura. Esta "piel" es un retrato de 360º independiente de la posición del observador. El restod e la figura es apenas el portarretrato.

Portarretrato y retrato

Así como esta textura se estira para coincidir con cualquier contextura tridimensional, podríamos guardar los rostros conocidos en un formato que permitiera estirarlos sobre cualquier circunstancia.

Yo no sé mucho de crear universos, pero definitivamente haría una naturaleza humana así de económica, que guardara solamente este mapa invariante (junto con algunas indicaciones como peso y altura), desechando los billones de polígonos del objeto en sí. Excepto los del culo, porque esos sí son fundamentales.

Como humano, yo tengo incluso la habilidad de imaginar el rostro de una mujer que va caminando delante de mí de la que sólo he visto su culo y tal vez, accidentalmente, algo de cabello; mi mente puede completar las vistas del modelo utilizando otros modelos de su base de datos. Los datos subliminales están ahí, esperando ser descifrados. Hasta los perros lo saben.

Base de datos

Por supuesto hay que dar que esta especulación puede salir mal, y los japoneses incluso tienen un nombre para tal fenómeno: bakku-shan, aunque parece que más bien culpan al sujeto de no ser por delante como nos sugiere su detrás.

Y es que estamos condenados a ver siempre un sólo lado de las cosas. Podemos ver los datos binarios y hasta las imágenes generadas por la la Inteligencia Artificial (la Imaginación Artificial), pero nunca sabremos cómo "experimenta" la máquina este reconocimiento. Nunca lo sabremos por la misma razón por la cual no sabemos cómo reconocemos lo que nosotros mismos experimentamos. Los procesos y los resultados existen en niveles diferentes de la realidad, aislados. La conciencia es del segundo tipo: un producto terminado.