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Experimentos filosóficos para un día de ocio (1)

Pequeños experimentos que cualquier puede realizar para realmente ser un filósofo por un rato.
Como todos saben (o están por saber), estamos en el mes del ocio. Y el ocio no siempre es tirarse a tomar sol o mirar TV. En la Antigua Grecia, el ocio era el tiempo destinado por los filósofos a reflexionar sobre distintos aspectos de la vida. Más aún: según Aristóteles, el ocio es el origen mismo de la filosofía. ¿Cómo interpretar esto 23 siglos después? Comenzaré citando algunos experimentos / pérdidas-de-tiempo...


Ver las estrellas abajo


Ver las estrellas abajo
Andamos siempre por el mundo caminando tan plácidamente como lo hacían antes que Newton y Galileo, siempre con el cielo arriba y la tierra abajo. Pero recostarse al aire libre en una noche estrellada (o de día, con un poco más de imaginación) y contemplar ese abismo que hay sobre nosotros puede desatar pensamientos como para rellenar la Historia de la Filosofía.

Hace falta para este experimento bastante tiempo de ocio, quizá hasta una hora libre de distracciones y pre-ocupaciones. Tu tarea en ese momento será mucho más importante que cualquier otra cosa que ya hayas hecho incontables veces: vas a darte cuenta de tu lugar en el universo.

Estás acostado, pero, ¿qué significa eso? Estás pegado a la Tierra. No hay arriba ni abajo, sólo una piedra inimaginablemente gigantesca que te atrapa. Te atrapa, esa es la palabra; te retiene por la fuerza, encadena tus brazos y piernas a sus paredes. Y ante tus ojos -no arriba, sino exactamente delante de tu cuerpo- hay miles de estrellas, miles de millones, infinitas. Y tu cuerpo sometido al planeta.

No basta con leer esto e imaginarlo. Hay que hacerlo porque, de pronto, realmente percibirás que la Tierra está boca abajo. Que la Tierra, en cualquier punto de su superficie, nos está salvando de caer en ese abismo estelar, tan pero tan grande que las probabilidades de tocar una estrella en el camino son casi nulas. Caerías y caerías durante toda la vida por una distancia tan grande que, aunque estuvieras mil años cayendo, el paisaje no cambiaría; las estrellas seguirían pareciendo fijas a lo lejos.

Vas a querer aferrarte aún más a la Tierra, o vas a querer dejarte caer. En cualquier caso, las estrellas nunca más estarán arriba. La Tierra será a partir de ese momento una inmensa y hermosa nave espacial surcando el abismo con nosotros a bordo.


Contar hasta mil


Contar hasta mil
Puede parecer simple y hasta ridículo, pero hay que intentarlo, porque resulta ser difícil y revelador. Mil es un número muy grande. Este experimento nos da una noción de lo alejados que estamos de un concepto tan cotidiano; siempre lo vemos sólido, sin desglosarlo en lo que realmente es.

Empezar es fácil. Pero, quizás rozando la centena, tu mente comienza a darse cuenta de la magnitud de la empresa y es posible que trate de sabotearla. Con sólo pensar lo que aún falta, puede aparecer un fuerte rechazo a seguir contando, manifestándose incluso como náuseas o mareos.

En ciertos momentos pasarás por números clave, como 365, y verás fugazmente lo que significa esa cantidad. Nunca habías contado 365 cosas, y ya vas por 366.

Finalmente, con suerte, llegarás a mil. Te habrá tomado alrededor de unos mil segundos. Quizá habrás notado que la palabra que más dijiste es "y", aunque no le dieras importancia. Sabrás entonces que cada vez que pensaste en 1 kilogramo, sumabas la asombrosa cantidad de mil gramos y que, del mismo modo, la increíble pequeñez de 1 miligramo es el resultado de dividir 1 gramo en mil partes iguales. Eso no se piensa todos los días.

Nosotros separamos los números grandes con un punto cada tres cifras: 1.000, 10.000, 100.000; agrupamos de a mil. Así de importante es este número en nuestra sociedad, y ni siquiera sabemos bien cuánto significa. Los antiguos griegos, en comparación, separaban las mismas cantidades de a cuatro: 1000, 1.0000, 10.0000; agrupaban de a diez mil o miríadas; pensaban a lo grande. Algunos idiomas orientales siguen usando este último sistema. Para nosotros y nuestra pobre capacidad de abstracción quizá fuera más realista poner el punto cada dos números...


Escuchar tu propia voz grabada


Escuchar tu propia voz grabada
Las grabaciones, por buenas que sean, parecen grabar bien sólo a los demás, nunca a nosotros. A nosotros nos deforman, nos hacen parecer extraños a nosotros mismos. Y no es raro, teniendo en cuenta que durante toda la vida escuchamos nuestra voz alejándose, nunca dirigiéndose a nosotros. Por eso este experimento tiene tanto potencial filosófico: no es sólo para tomar conciencia de "lo rara que es mi voz grabada"; es para conocerse uno mismo, para conocer esa parte tuya que te representa ante los otros tal vez más que cualquier otra cosa.

Podemos reconocer a casi cualquier persona conocida sólo por su voz, pero probablemente nunca adivinaríamos cuál es la nuestra entre un montón de otras voces desconocidas. Porque es así: no conocemos nuestra propia voz. Y esto nos dice algo muy interesante no sólo acerca de la voz, sino especialmente acerca de la naturaleza del conocimiento y, más específicamente, del auto-conocimiento.

Antes de la invención del fonógrafo, nadie conocía su propia voz, así como antes del espejo pocos conocían su propia imagen. Es nuestro estado natural desconocernos, ser auto-invisibles. ¿Cuánto hay de nosotros aún desconocido para nosotros mismos? Nuestra voz, nuestra apariencia, nuestra personalidad, nuestras intenciones, nuestras acciones, nuestras ideas, nuestras emociones... todo aquello con lo que fabricamos nuestra imagen de nosotros mismos, nuestro "yo"... ¿Cuál es el verdadero aspecto de todo eso: lo que ven los demás o lo que vemos desde adentro?

Por supuesto que es más importante la autocrítica que "el qué dirán", pero... esa voz tan extraña, ¿soy yo?


Manifestar solo


Manifestar solo
Las reglas de este experimento son muy precisas, pero el resultado es imprevisible y generalmente caótico. Consiste en deambular por una zona concurrida, pasando desapercibido entre la multitud, pero alzando una tremenda protesta entre las paredes de nuestras mentes.

Contra el gobierno, contra una expareja, contra Dios, contra la gravedad, contra los mosquitos, contra lo que sea... pero con pasión, con gritos y pancartas y bombos y bombas mentales. Pero, cuidado: por fuera se te debe ver calmo y despreocupado, sin identidad, sin que nadie sepa lo que verdaderamente está ocurriendo. Esta parte es esencial para que la filosofía surja...

Tras protestar mentalmente unos minutos, notarás que a nadie le importa tu causa, que nadie se da cuenta de tu manifestación. Y lo más importante: notarás que tampoco te diste cuenta de las múltiples manifestaciones de cada una de las otras personas que pasaron a tu lado. Porque cada mente es una furiosa manifestación silenciosa. Todo el mundo tiene algo para decir en contra (o a favor) de algo.

Este ejercicio, o el sólo hecho de pensarlo, quita el polvo que cubre la palabra "manifestación". Manifestar es dar a conocer, demostrar lo naturalmente oculto en esas cajas negras que llevamos por cabezas, expresarnos. Y expresar es liberar, soltar lo aprisionado, presionar lo interior hacia afuera, ex-primir.

Este acto tan asociado a la política puede ser cualquier cosa menos político, porque la política es el arte de gobernar (con perdón del arte), mientras que la manifestación lo es de expresarse, y de expresarse generalmente en contra de ser gobernado.

Hay ahí afuera una increíble manifestación no manifiesta. Gente que es por dentro pero no por fuera. Te dejo pensarlo...


Llamarse uno mismo


Llamarse uno mismo
Así de simple como suena, esta es una experiencia filosófica garantizada. Nace de sentarse cómodamente, quizás en la oscuridad y definitivamente en soledad, y comenzar a murmurar tu propio nombre, con diferentes tonos e intensidades. Y, al no recibir respuestas, llamarte con más fuerza, con urgencia.

En algún momento impredecible debería tenderse un pensamiento entre tus neuronas: "me están llamando".

Pero, ¿quién o qué te está llamando? Hay una parte de tu mente que se oye llamar. Otra que llama. Y ambas se aglutinan bajo tu nombre, bajo la etiqueta de "yo". ¿Es posible no conocer ninguna de las dos partes, llamarse y no saber qué significa ese llamado, quién debe responder a ese nombre pronunciado por la propia lengua; ser requerido desde adentro sin saber por quién ni desde dónde?

De una ociosa experiencia similar terminé escribiendo un cuento, hace unos cinco años, que describe este encuentro con uno mismo, con mi desdoblada unidad. Y, aunque es ficción, mi otro yo sigue estando presente mientras escribo esto. Me llama, lo llamo, nos buscamos en cada palabra.

Tu experiencia puede ser muy distinta, así que te animo a que la intentes (y compartas el resultado, si ambas partes están de acuerdo).



Y así se puede filosofar estando al pedo1. Para más ejemplos, recomiendo el libro 101 expériences de philosophie quotidienne, de Roger-Pol Droit, que incluye experiencias tan estúpidas y trascendentales como "sentirse eterno" y "beber haciendo pis". Pero es más interesante inventar los propios ejercicios, porque la gracia de filosofar es no saber uno hacia dónde va; usar el tiempo como si acabáramos de llegar a una dimensión completamente desconocida (lo cual es técnicamente cierto).

Por supuesto, el ocio también es aliado de la ciencia. Hay que tener tiempo libre para calcular la circunferencia de la Tierra mirando sombras, o para demostrar que las nubes tienen electricidad remontando una llave en plena tormenta, o para pulir un cristal con tanto esmero que permita ver los anillos de Saturno.

Y creo que ni falta hace denunciar el romance entre ocio y arte. El ocio es indispensable en la gran mayoría de las actividades humanas. De hecho -y esta es la verdadera revelación que obtuve a partir de este ocio filosófico-, todo lo que no es ocio, es neg-ocio.

[Segunda parte]

29 comentarios

  1. Maravilloso....excelente post, como siempre, saludos.

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  2. Sin palabras...
    Muchas gracias!

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  3. Para compartir un poco... Caminar, un acto tan rutinario, tan aburrido, tan común.. se han puesto a pensar en dar el siguiente paso, y de levantar el pie del paso anterior, han sentido su cuerpo caminando... o ya han olvidado esta sensación que de niños nos maravillaba....

    Y así tan fácil como caminar es sentir la sensación que la lengua da, tan húmeda, tibia... tan lengua...
    cosas de nuestro cuerpo que están, pero olvidamos que existen

    Esteban!!!

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  4. A mí me gusta caminar mirando al horizonte... y ver como subo y bajo con cada paso.

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  5. impecable como siempre...exelente pagina los post me sorprenden saludos ayreonata desde Chile

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  6. Buenísimo! A algunos los suelo hacer sin darme cuenta, sobretodo cuando estoy al pedo sin nada ni nadie alrededor que me llame la atención. Al primero, de ver las estrellas, me encanta hacerlo y lo hago todo el tiempo. Entender lo que vos describiste es saber y convencerse de que nada es imposible. Cuando tomo dimensión de lo que es (o creo saber lo que es) el universo pienso que todo es tan posible como que de la nada en algún momento de una partícula apareció todo. Hasta aveces trato de pensar o de entender qué había antes del Big Bang, algo que es totalmente inimaginable. Y entonces no me queda mas que conformarme pensando todo desde esa explosión en adelante, entretenerme con todo lo que tenemos para percibir de esta realidad, o volverme loco tratando de comprender algo que escapa completamente a todo entendimiento humano. En fin, sin duda que estar al pedo saca al filósofo que todos llevamos dentro.
    Acá dejo un video que puede ayudarnos a dar cuenta de nuestro lugar en el universo: http://www.youtube.com/watch?v=ioK0LKvpCx0

    Un saludo Ayreonauta, excelente post como siempre ;)

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  7. Extra-ordinario como siempre ayreonauta, bueno, en realidad tratandose de tus posts lo extra-ordinario es lo ordinario, jaja marcas la diferencia en cuanto a blogs se refiere, mi favorito sin duda, eres un chingón (en México: Buenísimo, jaja)... larga vida a ti, tus blogs, y sobre todo a tu imaginación, creatividad, humor, pensamiento lateral, ingenio...

    Mauro: simplemente genial, gracias por compartir, es algo que medio imaginaba, pero este video es asombroso.

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  8. Yo siempre cuando era chico agarraba un espejo y lo ponia a la altura d mi cintura y reflejando el techo. luego caminaba mientras miraba el reflejo del techo y imaginaba que caminaba por el. la sensacion era muy vertiginosa, xq realmente daba la sensacion de caminar sobre lo que estamos viendo. pruebenlo, flaseho garantizado!!

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  9. Y si un día te pones a caminar por la calle y te das cuenta que tienes un dialogo interno; hablas contigo mismo dialogas con esa parte que no tiene nombre.
    Te interrumpes 1 segundo, miras a las demás personas y te das cuenta que muchas de ellas por no decir la mayoría están hablando solas y en vos alta, palabras sin sentido que solo tienen un significado para esa parte de ellos mismo que no posee un nombre y te das cuenta que la sociedad nos a vuelto individualitas, solitarios, en un mundo tan lleno de gente. Y así los días transcurren y la mente guarda en nuestra memoria recuerdos que nunca existieron, por que sin la memoria el tiempo no existiria pero seguimos aqui por que si por que tal vez.................

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  10. hard rock...lo pienso todos los dias....me da miedo volverme loca pensando cual soy yo...pero no estoy loca aclaro

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  11. Alguna que otra vez me acerco a un espejo, muy cerquita, y empiezo a encontrar rasgos, gestos, detalles que no reconozco en mi. Llego a ver en el reflejo a otra persona, casi me convenzo de que hay alguien más y que sus movimientos son autónomos. Siempre me fascinó la idea de ser el reflejo de una realidad que sucede del otro lado del espejo. Ese es un momento ocioso-filosófico de mi cotidianidad, lo comparto. VH

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  12. Me gustó esa idea. O lo que es más extraño: ser el reflejo de una realidad que sucede del mismo lado del espejo.

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  13. bueno como todo "hociador" que soy, me diste la idea de escribir (y el profesor de apreciacion musical tambien -.-') hice un post en Taringa sobre el sonido y el silencio, me gustaria que lo leas o pienses sobre esto para escribir algo asi :P

    http://www.taringa.net/posts/arte/10769021/Sonido-y-Silencio.html

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  14. Si un árbol cae y nadie lo escucha, produce ondas sonoras, pero no lo que normalmente llamamos sonido (imágenes sonoras). El sonido siempre lo produce un cerebro.

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  15. ayuda para para mi trabajo ;).... lo cual me cambia rotundamente las cosas, lo voy a seguir pensando :S

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  16. regresaba del valle supuestamente con las manos vacías: no había conseguido comerme el san pedro, por más que quisiera, mi cuerpo lo rechazaba. de un recipiente lleno del cactus, apenas pude probar una cucharada, el sabor fue mas fuerte que mi cuerpo. el riachuelo me llegaba a las pantorrillas, y yo en el medio, con el sol agonizando a nivel de mi ojos, tiré el san pedro al río. me di vuelta y en un cerro vi una roca blanca. me asusté mucho, pensé que era una esfera rocosa pálida en la cima del cerro, en direccion paralela al sol. me asombré y maravillé demasiado cuando me di cuenta que era la luna naciendo. donde empieza el río y los cerros nacía la luna, y donde terminaba el río, moría el sol. no me sentía para nada insatisfecho ni frustrado. cada minuto que pasaba en la bicicleta con dirección a mi casa me sentia cada ves más eufórico, la sangre corría por mis venas como yo por la pista hacia la ciudad. llego a mi casa, mi madre me mira y trata de buscar huellas del sanpedro en mí. le dije que no pude hacerlo y me metí a la ducha. fue como si por primera ves en mi vida, por primera ves en 20 años me hubiera bañado xD. cerraba los ojos y pasaba mis dedos por mi cuero cabelludo y mis dedos eran los haces del sol azotando la tierra (mi cabeza), y a medida que los movía, podia sentir un amanecer en mi cabeza. como siempre mucho pelo cayó y tapó la cañería( tengo el pelo largísimo xd). miré los pelos y sentía que eso era yo, yo me considero "yo" con pelo, por ende eso que esta ahi tapando la cañería soy yo. me tome con mis manos, y destapé la cañería, dejé correr el agua. me sentía totalmente limpio. corrí la cortina del baño y encontre a esa persona en el espejo, salí de la ducha y me miré. mire todas las cosas que me avergonzaban, mis cejas, mi nariz, mi boca, la forma de mi mentón.
    pero comenzé a verme como una persona, igual que todos, que todo. mi novia me ama y me besa. un beso. mis ojos miraban al YO y pensar en un beso fue impactante, impensable. me acerqué, vi todos mis detalles, mis defectos y ME DESEÉ. cerré mis ojos y me besé. me besé a mí mismo. me acepté, me amé. abrí mis ojos saturado de emociones y me besé denuevo. mi punto era ese, besarse. es el beso más intenso que he tenido en estos 20 años de vida. arrepentirse es negar el a-hora, es negar el yo.

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  17. tengo que probar el san pedro.

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  18. no se puede separar el tiempo del espacio y la imaginacion es lo que les da vida porque en fin de cuentas ninguno existe en el universo,nosotros nos regimos por el ciclo del sol ,los 365 dias divididos en dias y horas y segundos......las celulas mueren y se regeneran y pensamos mas de lo que actuamos asi que a buscar el proposito de la vida y el porque de la muerte y si no se comprende al final vivimos en un eterno mundo lleno de vanidad que muere al igual que el dia en sueños pero, si la realidad es otra y la locura es lo cuerdo y viceversa entonces todo lo que se ha escrito de filo, medicina,ciencia,teolo,arte,cosmos....no tendria sentido. ya gaste 30min de mi tiempo que no volveran viendo y leyendo cosas que no se si en realidad existen o estan escritas,,,,depende del lente con que se vea

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  19. muy zarpado esto :D
    te sigo desde principios de este año y la verdad es que admiro tus posts(no se como llamarlode otra manera) muy groso.

    pd: soy el del coment ese de que habria que inbventar muchas armas asi hay mas hurfanos y asi hay mas posibilidad de que aparesca algun batman, no se si te acordare lol

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  20. Me gusta ir caminando y mirar para arriba y darme cuenta de casas o lugares que nunca había visto como edificios que nacen arriba de un negocio o casas en remodelación que no sabía que existían, lo que me lleva a pensar "¿Cuánta gente se detiene a mirar el cielo o las cosas de arriba?" lo que pasa es que yo vivo en el centro (no en capital) de mi ciudad y hay muchos negocios entonces me imagino que la gente se la pasa mirando los negocios, en fin quería contar este ejemplo para ver si a ustedes les pasa o no de mirar para arriba mientras caminan.

    Saludos!

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  21. jiji ese primer experimento lo hice sin querer un día un poco drogado, estaba ahí en mi cama con los ojos cerrados y depronto se fueron el techo y mis parpados, era solo "yo" y del otro lado el espacio, ese que tu describes, ahora prefiero no drogarme, por que aún con la luz del día la sensación de que viajamos en una inmensa roca no se va de mi corazón... como una manita que señala que dice -en ingles- tu estas en una roca flotando a travez del espacio- propongo un experimento, cuando se vayan a dormir piensen en una luz, una brillante luz, algo así como una luna muy resplandeciente, como sería, como iluminaría nuestro rostro, como nos sentimos al ser iluminados por esa luz y luego me cuentan que pasó

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  22. Prefiero este:
    Siempre hemos visto al universo como algo inmenso, enorme, en relación a nosotros, algo vasto y amplio que alcanza confines inimaginables, pero el tamaño es algo relativo, que tal si el universo no es demasiado grande? Imaginemonos al universo como algo pequeño, y a nosotros como algo increíblemente pequeño, infinitamente diminuto, algo ínfimo, como si fueramos bacterias imaginandonos lo grandes que son los seres humanos.

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  23. Excelente artículo, enhorabuena.

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  24. Me sucedió algo curioso con el experimento de contar hasta mil, iba en el bus y se me ocurrió hacerlo para poder distraerme mientras llegaba a mi destino, comencé a contar, y por allá en el 460, mi mente estaba tan "desesperada" que buscaba distracción hasta en lo más mínimo con tal de no seguir contando, cosas como un faro, una línea o una mosca resultaban fascinantes, hasta que me dí cuenta que ya no estaba contando, sino sólo sumergido en el paisaje.
    Igual de interesante esto de la manifestación personal, también me hizo dar cuenta de lo desapercibidos que somos para los demás, puedo estar gritándoles en la cara, y solo siguen con su camino, sin atender lo demás; concluí que tenemos un comportamiento colectivo de "cabras", corriendo de un lado a otro, sin ver alrededor, pisoteando con indiferencia, pero aún así un comportamiento personal de humanos, que solo se da cuando estamos solos.

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  25. Anónimo6/5/12 23:12

    ¡Excelente tema! Ahora me siento inspirada, lo suficiente para dejar un comentario.
    Desde hace un tiempo he pasado a leer por acá. Curioseando.
    Basicamente, un anónimo que se suma a la lista.

    Me he quedado con ganas de practicar varios de esos ejercicios, especialmente el de caer en las estrellas. El de contar hasta mil, lo he hecho. Pero al revés, cuando no tenía qué hacer en las madrugadas y la luna no se digna a aparecer.
    También, al igual que muchas personas de algunos comentarios, mientras uno camina puede perfectamente dialogar con sí mismo. Yo me contradigo, me cuestiono que parte de mí lo hace y llego a la conclusión que no me conozco. Incluso disfruto hablar en tercera persona en esos diálogos camino a comprar el pan.

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  26. algunos ya los habia hecho como el de las estrellas y la voz, curiosos experimentos :)

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  27. Es uno de los mejores artículos que has escrito. Me ha recordado a Cortázar en "Historia de cronopios y de famas" e incluso en algunos momentos a Borges. Definitivamente voy a poner en práctica tus experimentos y a compartir después mi experiencia. Se me ocurre otro: elegir una persona al azar en la calle y hacer lo posible por memorizar su rostro, su forma de andar, si es posible su voz... pensar en ella todo los días, procurar no olvidarla e imaginar una posible historia con ella.

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  28. Justamente hoy me sucedió algo curioso: Iba caminando por el parque pero había demasiado sol, entonces bajé mi cabeza y comencé a observar cada uno de mis pasos, al inclinarla un poco mas, me vino al cuerpo una sensación de que el planeta era una clase de máquina caminadora encendida y yo estaba ahí, sobre ella, sin avanzar a ningún lugar, ella moviéndose debajo de mi, mientras yo me movía en un solo lugar. Es algo que también clasificaría como una clase de ''scrolling'' tridimensional.

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  29. Es una de mis experiencias favoritas. Otra similar que puedo recomendar es caminar uno dos minutos moviendo los brazos al revés (mover hacia adelante el brazo derecho cuando avanza la pierna derecha). Intentar volver luego a la normalidad es una experiencia deconstructiva inolvidable.

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