Hace poco hablaba de las percepciones y de lo poco parecidas que pueden ser a la realidad. Y hay una ilusión óptica que añadirá un ejemplo a favor. Lo que nunca encontré fue una explicación que la acompañe, por lo que la intentaré yo mismo. La pregunta asociada a esta ilusión es: ¿cuál de los dos cuadrados es más oscuro, A o B? La respuesta es dual, cambia según el punto de vista porque la "oscuridad" está en nuestras mentes...

La ilusión óptica

¿Cuál de los dos cuadrados es más oscuro, A o B? No sigas leyendo hasta intentar encontrar la respuesta.

Aunque nadie suele descubrirlo por propio mérito a la primera vez, casi siempre intuimos que es un truco, y que es al revés de lo que parece o que ambos cuadrados son iguales. Esta última es la respuesta correcta: A y B tienen exactamente el mismo color.

No te preocupes, es natural que no te lo creas de entrada. Cuando vi esta ilusión por primera vez, lo primero que hice, como buen cibemitanio, fue utilizar un software para corroborar que lo colores eran exactamente iguales. Pero, a pesar del resultado positivo, seguía sin ver los colores iguales, y por eso creé la siguiente prueba en flash.

Presiona el botón para ver sólo los casilleros A y B:



Supongo que tampoco te convence del todo. Al menos a mí me pasó eso, entonces hice esta otra versión para tratar de mantener los cuadrados en contexto. Presiona el botón para verlo con más detalle. Notarás que la mayor parte de la ilusión se produce justo al final de la animación, cuando parece que el color de B cambia levemente, pero juro que se mantiene intacto:



Si todavía no te convenciste, y tu mente es más terca que la mía, aún es posible imprimir el primer gráfico, recortar ambos cuadrados y compararlos (o hacerlo con algún programa gráfico, como Microsoft Paint).

Intento de explicación

La explicación de este fenómeno no la conozco, pero supongo que la culpa la tiene nuestra razón. Como se ve en la imagen de la izquierda, debido a la ubicación de los cuadrados A y B, sus colores deberían ser opuestos, al menos para que nuestro cerebro se sienta cómodo. En otras palabras, parece que nuestra mente no sabe moverse como el caballo sobre el tablero de ajedrez.

Este hecho, junto con el efecto que produce la sombra del cilindro, crea una aparente contradicción. Para el cerebro, sólo uno de los dos datos puede ser cierto, porque se contradicen: o ambos cuadrados están en la misma diagonal, o bien son de diferentes colores. Todo eso ocurre en una fracción infinitesimal de tiempo. Pero el cerebro no es tan tonto como parece, y en el fondo sabe que algo anda mal, sabe que le falta una verdadera explicación, que se está auto-engañando, y ahí empieza la ilusión, justo un microsegundo después...

Yo creo que la explicación es sencilla: no hay explicación. Nuestra mente necesita que la haya, y por eso intenta explicar, es decir, intenta ajustar el mundo a sus propios límites, en lugar de hacer lo contrario, que es lo que debería intentar. En realidad, no hay problema alguno en la imagen, por lo que no hay nada que explicar.

Pero, ¿qué conclusión útil podemos sacar de esta ilusión? ¿Podemos usar esa limitación racional a nuestro favor? En principio, nos ayuda a estar un poco más conscientes de que nada es lo que parece, de que la materia prima de los pensamientos son los prejuicios y de que a veces es necesario poner en duda hasta lo más simple... porque si nadie te lo hubiera hecho sospechar, si no lo hubieses visto desde varios ángulos y en distintos contextos, probablemente seguirías pensando que A y B son diferentes, cuando en realidad son exactamente lo mismo.

Demostración final: