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Heavy metal terapéutico

Beneficios para el IQ y el estado de ánimo.
La creencia popular (ignorancia popular, en este caso) se ve contradicha por un par de estudios académicos que indican que el metal no es causante de agresión, suicidio o abuso de drogas; en cambio, el heavy metal podría estimular beneficiosamente el coeficiente intelectual y el estado de ánimo.



Un estudio que involucró a más de 1000 estudiantes de entre 11 y 18 años encontró que la música heavy metal se utiliza para la liberación catártica y para disipar las emociones negativas, especialmente entre las personas con baja autoestima. En muchos casos, los investigadores han encontrado que los sujetos que estaban agresivos o tristes al comenzar la sesión de escucha terminaban más felices, más tranquilos y más relajados. En contrapunto, después de escuchar música grunge, los sujetos reportaron aumentos en la fatiga, tensión, tristeza y hostilidad.

Los resultados de otro estudio, centrado sobre alumnos deprimidos, sugiere que los estudiantes pueden usar esta música para ayudar a tratar la depresión, en lugar de deprimirse como resultado de escucharla. Aunque la tasa de suicidios es mayor entre los fans del rock y del heavy metal, otro estudio realizado sobre alumnos con trastornos psiquiátricos mostró una significativa mejora del estado de ánimo después de escuchar música pesada.



Paralelamente, los investigadores han encontrado que los universitarios metaleros tienden a obtener mejores resultados en las pruebas de coeficiente intelectual, sobre todo en cuestiones donde se requiere manejar abstracciones complejas. Como músico y como gran consumidor de heavy, puedo decir que escuchar metal no es fácil. Se requiere, efectivamente, una capacidad de abstracción mucho más grande que para escuchar, digamos, a Palito Ortega (sin mencionar el nivel de destreza y formación que requieren los músicos).

El consumo del estilo musical también parece estar asociado a la predisposición para enfrentar riesgos, aunque no precisamente la genera, si no que, en este caso, son los individuos que soportan estímulos más intensos y extremos los que prefieren escuchar un estilo más acorde a su personalidad. Las personas propensas a afrontar grandes riesgos suelen ser, a la vez, más propensas a cometer delitos, y ésa sería la razón del prejuicio popular.



En el ámbito de las adicciones, a pesar de que se ha concluido que son más propensos a consumir alcohol y otras drogas, lo son menos a caer en el abuso o la adicción, mientras que el uso por parte de sus padres representa mucha mayor influencia en los adolescentes que el estilo musical. Todo esto sin mencionar lo ridículo de asociar un estilo musical a una droga, siendo que el heavy es relativamente nuevo en comparación con las drogas, y que usos y abusos hubo siempre.

A las plantas y animales de laboratorio, sin embargo, el heavy metal no les cae muy bien (tampoco otros muchos experimentos a los que se ven sometidos involuntariamente). Por ejemplo: un grupo de ratones que debía escapar de un laberinto fue sometido a oir la banda Anthrax durante 24 horas diarias y continuas, y terminaron aniquilándose los unos a los otros. A su vez, las plantas que crecieron cerca de esta música tendieron a escapar de los parlantes y a morir más jóvenes. Por supuesto que la psicología de los ratones y la respuesta de las plantas son muy diferentes de las mismas cualidades humanas; es muy difícil encontrar un ratón haciendo headbanging o plantas disfrutando de un buen pogo.