Cibermitanios

Curiosidades acerca de los dinosaurios

Tres claves acerca de estos predecesores de las aves.
Hablemos de dinosaurios -tema poco frecuente en este blog-, más precisamente de tres de los últimos descubrimientos y teorías acerca de estos predecesores de las aves (de hecho, las aves pertenecen al orden Dinosauria, por lo que toda ave debe ser considerada como un dinosaurio, aunque cueste creerlo... Paradójicamente, los grandes reptiles alados también extintos, como el Pterodáctilo, no eran dinosaurios).


Lluvia de dinosaurios


Si creías que las arañas eran una maldición de la naturaleza, imagina estar de picnic en el bosque y que te salte un velociraptor desde la copa de un árbol. Al menos eso es lo que actualmente imaginan algunos paleontólogos, tras haber analizado minuciosamente los biomecanismos de varios dinosaurios predadores.

Aparentemente, no sólo cazaban en jauría si no que se trepaban a los árboles y allí aguardaban pacientemente el momento oportuno para saltar sobre su presa gritando "¡sorpresa!", que en idioma de dinosaurio suena bastante espeluznante.

Esta pesadilla teoría se basa en la observación de que las garras de esos dinosaurios eran lo suficientemente puntiagudas como para clavarse en sus víctimas y practicarles acupuntura por un rato, pero sus bordes no eran tan filosos como para desgarrarles la carne. Por lo tanto -sospechan los paleontólogos-, debieron ser para trepar a los árboles. Desde allí arriba, sólo el filo de sus dientes hubiera bastado para partir en dos a cualquier distraído peatón.

Esta imagen tiene mucho más sentido que la de un velociraptor corriendo tras su presa para saltar y, durante los milisegundos que estuviera en el aire, cambiar la posición de sus patas para clavarle las garras, por la misma razón que tiene más sentido un águila atacando en picada que correteando tras su presa: ahorro de energía.

La buena noticia es que el Velociraptor era apenas del tamaño de una gallina y se extinguió 65 millones de años antes de que Dios creara el mundo, así que no hay de qué preocuparse. La mala noticia es que otros parientes del Velociraptor podrían haber usado el mismo sistema y la ciencia algún día los clonará y un atolondrado dejará abierta la puerta del laboratorio y se escaparán y estarán por todos lados.


Dinosaurios que nunca existieron


Imagina que compramos un rompecabezas de mil piezas, pero que al abrir la caja descubrimos que trae sólo diez piezas. Eso es la paleontología, una ciencia estafada por millones de años de extinción y que a menudo encuentra piezas de diferentes puzzles en una misma caja.

Eso no ayuda a la hora de identificar las especies de dinosaurios, ya que rara vez los esqueletos se conservan enteros y los investigadores deben reconstruir mentalmente el cuadro completo.

En ese proceso donde la imaginación juega un papel bastante importante para tratarse de una ciencia, los paleontólogos han cometido errores más de una vez. Recientemente, por ejemplo, se llegó a la conclusión de que varias especies conocidas en realidad nunca existieron.



Notaron que habían estado recolectando fósiles de Triceratops durante 100 años, pero que aún no tenían un sólo esqueleto de Triceratops jóvenes. En realidad sí los tenían pero creían que eran de otra especie porque aún no estaban desarrollados y parecían distintos. La misma confusión ocurrió con muchos otros dinosaurios.

Tal fue el caso del Torosaurus, que ahora se sabe es un Triceratops viejo. Algo similar pasó con el Nanotyrannus, que se creía primo enano del famoso Tyrannosaurus Rex y que resultó ser el mismísimo T.Rex, pero bebé. Y otra gran confusión hubo entre el Dracorex, el Stygimoloch y el Pachycephalosaurus.

Ahora -desde hace muy poco-, los paleontólogos saben que los dinosaurios cambiaban drásticamente sus características a medida que crecían -porque sus etapas de crecimiento eran muy diferentes de las de un mamífero- y deben revisar toda la clasificación para reubicar a cada uno. Pero es el rompecabezas que eligieron, y eso es lo que lo hace interesante.


El misterio de la extinción de los dinosaurios


Hace unos 65 millones de años, los últimos dinosaurios dejaron de existir sin siquiera dejar una nota explicando el asunto. No hay muchas pistas de qué ocurrió, pero hay varias teorías...
  1. Viajeros del tiempo los cazaron hasta extinguirlos.
  2. Los extraterrestres los cazaron hasta extinguirlos.
  3. Dinosaurios más inteligentes los cazaron hasta extinguirlos (y luego se suicidaron y además programaron sus armas futuristas para que se autodestruyeran).
  4. Nunca se extinguieron; siguen vivos y disfrazados de gallinas o se elevaron a un plano superior como los atlantes, los antiguos egipcios, Jesús o Elvis Presley.
  5. Un meteorito los aniquiló sin dejar rastro. Esta es la explicación más común, pero no la más aceptada, ya que hay evidencias de que muchas especies de dinosaurios sobrevivieron a esta ira celestial ocurrida al final del Mesozoico (algunos dinosaurios, incluso, sobrevivieron medio millón de años luego de eso).
  6. En 2008, vimos en Cibermitanios que los responsables podrían haber sido los insectos. Éstos habrían sobrepoblado el planeta y transmitido toda especie de pestes a los reptiles por medio de sus picaduras. Esta es mi teoría favorita, ya que explica cómo habrían sobrevivido las plantas y otras especies animales: porque eran inmunes.
  7. Y, muy recientemente, una nueva teoría sugiere que la extinción de los dinosaurios es producto de una explosión masiva de volcanes, posiblemente hoy situados en Decán, India. Estos volcanes podrían haber creado una nube de humo lo suficientemente grande como para oscurecer al Sol durante años o asfixiar con polvo y lluvia ácida a la mayor parte de la población reptil.

Lo cierto es que los científicos no pueden ponerse de acuerdo en cuanto a la verdadera causa de la extinción, y probablemente no lo harán por mucho tiempo porque lo que sea que los mató también se llevó todas las evidencias. Y también es cierto que si no se hubiesen extinguido, nosotros no estaríamos aquí, o quizá estaríamos pero como esclavos de la inteligencia saurópoda que habría tenido cientos de millones de años para evolucionar... así que, agradezcamos que los reyes del mundo somos nosotros y que podemos esclavizar o extinguir a cualquier especie, incluyendo a la nuestra...