Las modelos más hermosas del mundo
130 hermosas modelos para deleitarse y pensar.
23/2/15

A
Muchos se preguntan qué tienen que hacer estas fotos de mujeres en este blog, y la respuesta rápida es que amo la belleza en todas las formas en que las que la puedo reconocer. Esta "A" es de amor. Pero también es de agua, que es bastante parecida al amor, siendo para el ser un beso de la naturaleza, como la belleza lo es para los ojos; y es de amistad, que es el arte entre las almas mutuamente necesarias, con o sin sexo de por medio. Aristóteles pensó al respecto que un amigo es "otro yo", y no hay nada más otro para un hombre que una mujer. Quizá por eso el mismo filósofo dijo una vez: "amigos míos, la amistad no existe".
B
Mencioné antes al beso, que es el nombre dado al momento en que uno es acción pura. Todo lo hermoso merece un beso -no hay agradecimiento mejor-. También es la primera y última forma de conocer el mundo: última porque el verdadero beso, tendido entre dos bocas, es un diálogo que surge cuando las palabras no alcanzan; abre camino al lenguaje corporal de las lenguas en una comunicación babilónica. Es renunciamiento a todo artificio el saborear otro ser, y como renunciamiento es una entrega hermosamente bestial. Al estudio del beso deberían dedicarse más los biólogos, que, como todo el mundo sabe, son la evolución de los monólogos.
C
Para algunos, cabeza y corazón son opuestos, cuando en realidad -sosteniendo la metáfora- son mutuos complementos. Cabeza es la extremidad autoritaria de un organismo biológico o social; a su vez, trono del órgano más frágil, Cerebro. Pero es Corazón el silente obrero que realmente tiene el poder: si se apaga, todo lo bello marchita. Ocurre lo mismo con el corazón de las naciones. Por otro lado, sin Cerebro, Corazón no puede distribuir y compartir lo bello que es: aquello que siente. Cerebro es eléctrico. Corazón es químico. Vida es electroquímica.
D
Dícese de algo horrendo que es "dantesco", como si Dante no hubiera descrito escenas hermosas con la misma intensidad que retrató el infierno. Pero es justificable: su demostración de la decadencia es hermosa también. Otro poeta dijo alguna vez que no hay nada más hermoso que las ruinas de una cosa bella... A Disney le gustaba este leit motiv. En la decadencia también habría de posarse la vista de los amantes de la perfección, ya que hay en aquélla una dialéctica infinita como en ésta, que acaso no es otra cosa que un dialecto conocido por una sola persona.
E
La belleza siempre es extraña, extranjera y, sin embargo, no es ajena, porque extranjero es lo que todos somos en otro lugar y porque hay belleza en cada extraño y no hay más extraño que uno mismo para los demás. La belleza, por supuesto, no es monopolio de las mujeres hermosas, sino propiedad potencial de todas las cosas, sin estar siquiera en ellas; es como la curiosidad: no reside en la cosa hasta que alguien la pone allí, y es siempre un estado de descubrimiento, de evolución y renovación constante. Sólo es bello lo que se ve por primera vez, así como el río sólo es río mientras fluye; por eso, cuanto más oculto, más hondo llega su golpe y más perdura lo bello, como el déjà vu: sospechosa perplejidad, familiaridad sin reconocimiento.
F
Familia: conjunto de cosas vinculadas por la pertenencia a ese mismo conjunto; redundancia grupal, en este caso: de mujeres hermosas. Parece imposible pese a ello definir cuáles atributos otorgan el honor de pertenecer a este grupo ejemplar de mujeres, tanto más como el lector coincida con mi criterio de elección. Habrían de rastrillarse con lupa en mano milenios de percepción, años luz de impulsos nerviosos en cada cerebro y toneladas de misteriosos genes y hormonas. Mi criterio, de cualquier modo, puede reducirse a la preferencia de aquellas con las que gustosamente fundaría una numerosa familia.
G
Esta galería familiar de la belleza no está completa, evidentemente. No podría estarlo aún con criterios mucho más amplios ni con interminable espacio. Es que la belleza no está en lo grande, sino en lo particular. Lo mismo puede decirse del genio y de la geisha: son los detalles -en el uno que lo distinguen del resto; en la otra que reconoce en la geografía genital- los que hacen de lo general algo hermoso y digno de inmortalizar. Además, la belleza de la mujer tiene mucho de genio y lámpara de Aladino: con frecuencia, sólo se manifiesta después de que se la frota.
H
Hermosa hache de horizonte, el absurdo de la naturaleza, la espera que nunca termina, el objeto de consenso real que por razonamiento realmente no está allí; juego de espejos, lugar físico que la mente alcanza instantáneamente, lugar mental que el cuerpo no puede alcanzar. Recta curva, línea imaginaria que separa al cielo de la tierra y que une al mar con las estrellas; efecto visual causado por las curvas aprehendidas por una visión apegada por fuerza a lo llano: desde suficientemente lejos, toda la Tierra es hermosa, toda la Tierra es mudo horizonte.
I
Volviendo a las mujeres, la identidad de las aquí retratadas me resulta un misterio. Y ya saber que hay un misterio esperando es ideal: lo opuesto se llama ignorancia. Ese misterio, que poco destaca a la luz de la belleza que desprende con sólo prometerlo, representa ya no la identidad de alguna mujer desconocida sino la propia: lo que ellas son para mí, en mí: partes de la belleza del mundo que sólo yo percibo, partes de mi identidad en un sentido propio y no en aquél que como documento certifica que soy lo que otros dicen que soy. La igualdad, por eso mismo, es imposible ilusión: lo que hay entre los individuos es equivalencia. De ser iguales, no habría mujeres bellas.
J
La juventud es una de las moradas predilectas de la belleza. Una hoja seca, una flor marchita o una ciudad en ruinas también pueden ser bellas, pero como símbolos de alguna fuerza que pasó por ellas hace tiempo. La belleza más notable es la del presente, la que aún es joven. Pero, ¿cuál es el punto justo de la juventud? Parecería que es una cosa variable. Aunque hoy la mayoría de nuestras modelos de belleza no supera los 25 años de edad y comienza su carrera quizá diez años antes, para los romanos, de quienes tomamos esta palabra, "jóvenes" (los que ayudan) eran las personas que tenían entre 30 y 45 años; desde los 18 hasta los 29, el tiempo era de las "adolescentes" (las que crecen); y por encima de los jóvenes estaban los "señores" (los viejos). Así que tal vez lo que hoy consideramos apogeo de lo hermoso sea apenas el crecimiento de la belleza, o tal vez, señoras y señores, simplemente envejecemos más pronto.
K
Para Kant, la belleza estaba únicamente en el observador; era una sensación, no una característica externa; aunque fuera impresa por lo exterior, era sólo su huella. Para él, la capacidad de experimentar sensaciones como esta se llamaba "sensibilidad". Acorde con la idea kantiana, tomamos del griego la palabra "estética", que significa sensación o sensibilidad. Junto con la lógica, la estética fue uno de las dos columnas que sostuvieron toda su filosofía en alto durante siglos, así que no debe extrañar que Cibermitanios se ocupe cada tanto de la segunda, a veces buscando la estética en la lógica y la lógica en la estética, donde convergen en algún infinito ideal.
L
La lógica, al revés que la estética, crece puertas adentro a partir de las sensaciones y ya no es efecto directo de la experiencia sino que es una especie de traducción, y en la traducción algo siempre se pierde. Sin embargo, lo poco que la lógica logra abarcar permite la aparición y el entrelazamiento de la comunicación y el entendimiento, ese fenómeno mucho menos usual de lo que podría parecer. La lógica requiere símbolos y reglas extensísimas que casi nadie sabe dominar. Sin ellas, pensar y caminar en la oscuridad se parecen mucho (dijo Platón que el pensamiento eran las riendas, mientras que los sentimientos, los caballos). Más aún, pensar con símbolos oscuros y reglas incoherentes se llama "locura", y, porque nadie domina completamente la lógica, todos estamos un poco locos.
M
¿A quién podría dedicar esta "M" sino a la mujer? Estas mujeres son modelos de belleza, pero también las hay de inteligencia, de valentía, de creatividad… todas musas y modelos, aunque no las veamos desfilar luciendo sus atributos. Por supuesto: lo mismo pasa con los machos de la especie; y todo pasa porque para apreciar la belleza no hay que pensar. Pero tampoco todo es superficial en la pasarela; es un gran honor representar el gusto de una especie en determinado momento histórico, aunque éste sea a veces de mal gusto.
N
"N" de no. No todo "no" es polo al que apunta la brújula de los pesimistas. "No" es también la palabra más importante del inventario lógico: saber decir "no" es el principio de la libertad y la semilla del pensamiento: quien dice "no" rechaza una opción, elige; elude una costumbre o una rutina, un prejuicio o una creencia. No se podría pensar sin esa palabra. Por eso niego, luego, existo. (No me pidan Ñ.)
O
La belleza está en el ojo, sin discusión... Si entendemos que el ojo es parte del sistema nervioso y que éste lo es de un organismo poco autónomo que depende en mayor medida del ambiente y de su Historia. Reducir la percepción a ese simple órgano sería admitir que Van Gogh pintaba así porque alguien le metió un dedo en el ojo y percibía a través de una nube de huellas digitales. Debió haber una causa más compleja de su visión, ya que si algo definitivamente no había en ella era objetividad.
P
La percepción es algo así como una acción sin movimiento. Es un saber tácito que va desde lo cuántico hasta lo popular, ¡pero qué misterio sigue siendo! Ser un punto único en el universo que obtiene una perspectiva irrepetible, particular. Y todos esos pensamientos girando alrededor, como atrapados en al borde de un agujero negro quizá llamado conciencia. Más inquietante es que el pensamiento y la percepción sean productos de la evolución, y que, como tales, exista la posibilidad de que sean un simple error.
Q
¡Qué letra complicada! ¿A quién elegir? Tomaré el camino fácil: Qualia. Se denomina qualia a todos los fenómenos internos de la meteorología mental; son qualia un color, un sabor o una emoción que todo el mundo conoce pero que nadie puede transmitir. Son la experimentación misma, interna, directa y en primera persona de todo cuanto pueda surgir en una conversación, quizá siendo su ápice la belleza, eso que confunde y adormece a la razón. Los qualia son en muchos aspectos lo único que se me ocurre comparar con la muerte: son privados, exclusivos, inenarrables e intransferibles. Pero incluso ahora, sin que lo haya explicado, estás imaginando exactamente qué es qualia...
R
Es evidente que hay muchas rusas en esta lista, y no es casualidad ni a causa de alguna predilección personal; es concluyente que son el estereotipo actual de belleza. Y hablando de bellezas rusas debo también notar la de su alfabeto: su letra Я, por ejemplo, es también la palabra "Yo". Y yo no designa únicamente a un ser biológico, sino también a sus productos intangibles: ideas que van más allá del objeto espaciotemporal, como un eco del ser. En el yo converge la percepción y el mundo es transformado y devuelto, dado vuelta: Я.
S
Saber, soñar, ser... ¿Cuál es el significado de todo eso? No lo sé. ¿Qué más hay con S? Sol: Si el Sol fuera una hamburguesa, los yanquis serían girasoles. ¿Qué más? Ah, sí... Sexo, la obra maestra de la naturaleza, que no sólo permite combinar rasgos sino que está tan bien camuflada que la tomamos por sinónimo de placer y diversión y hasta nos referimos a ella como "hacer el amor", como si a la evolución le pesara más el amor que la conservación de sus triunfos frente a la adversidad del entorno. Como sea, el sexo es la diferencia fundamental entre algo bello y alguien bello, al menos para la mayoría de nosotros. Curiosamente, usamos el mismo término para referirnos tanto a la unión entre individuos como a la separación de los mismos (femeninos y masculinos), manteniendo en este caso su significado original: sexus, sección.
T
Todo esto es temporal. Nada más efímero que la belleza. Y, si se mira con imaginación, hasta las personas no son otra cosa que relojes, midiendo, definiendo el tiempo que a cada una le toca hasta que un día dejan de funcionar. Tal vez por eso vemos belleza en alguien en particular: porque estamos en el momento justo para apreciarlo; mañana, quizá no esté más. Pero eso no es del todo malo porque a medida que pasa el tiempo nos volvemos más viejos, por un lado, pero más nuevos, por el otro. A cada instante nos renovamos y eso tiene un precio: dejar de ser un poco para ser más.
U
Uno habla de uno sin ser consciente de que uno es la mínima cantidad que puede existir. Sería extraño que uno fuera cero o dos. Todos somos uno, ¿qué duda puede haber? Y todos somos únicos... en eso somos todos iguales. Entonces, ¿hay una belleza universal? Universo (universus) significa volteado hacia uno, vertido en uno, unido, uno. Por eso, todas las mujeres son Miss Universo; todas son Miss Única.
V
Sólo hay dos virtudes verdaderas: la valentía, que es luchar contra el propio miedo, y la sabiduría, que es luchar contra la propia ignorancia; sus contrapartes están presentes todo el tiempo, y acaso el sabio sólo teme a la ignorancia y el héroe sólo ignora el miedo. El resto de las virtudes son artes menores: se pretende la perfección sin tener un enemigo mortal oculto en uno mismo. El resultado puede ser detenerse antes de tiempo. El virtuoso busca, persigue y enfrenta a sus enemigos y sólo se detiene cuando ve suficientes cadáveres en el suelo y pregunta con toda sinceridad: "¿quién quiere vivir?"; y ninguna mano se eleva porque ya es tarde, ningún enemigo queda en pie. En ese momento busca otro adversario, porque recuerda que no se gana nunca la perfección; se lucha eternamente, y esa lucha es la virtud.
W
Haydn tiene una sinfonía llamada "La letra W".
X
No se me ocurren muchas cosas interesantes con equis, pero de algo estoy seguro: si llegamos al siglo XXX, tendremos un pequeño problema con el porno.
Y
"Y" es la conjunción entre esto y aquello. Es la letra que más representa a la belleza, como puente que ocupa un espacio en lo que normalmente sería la nada que está entre una y otra cosa. Es una relación sin nombre entre ellas y yo. Sin Y, definitivamente no habría belleza. Tiene que haber algo bello y algo que lo perciba para darle origen a la belleza en sí misma. ¿Y qué mejor letra que esta, que como un embudo hace converger dos caminos en uno? Equivalente al signo matemático "+", definitivamente "Y" es imprescindible para toda operación de la conciencia. Y también es la firma que cada hombre pone en sus hijos: Y, el cromosoma de los machos, cuyo símbolo ♂ representa el escudo y la lanza del dios Marte, amante de Venus, de donde, como todo el mundo, sabe son respectivamente los hombres y las mujeres.
Z
Zoom. Lo bello no acaba en los poros. La búsqueda puede continuar hacia el vacío cuántico o interestelar. Cuanto con mayor detalle se observe, más belleza habrá, y esa es la clave de todo esto. Decir "las mujeres más hermosas del mundo" es lo mismo que decir "lo más hermoso de lo más hermoso de lo más hermoso", al menos para los hombres heterosexuales del planeta Tierra. Pero es también motivo de hacer zoom en las cosas cotidianas, zambullirse mentalmente en ellas, zarpar fugazmente hacia lo desconocido -que no es otra cosa que lo bello-. ¡Zoom!