Cibermitanios

Robots con consciencia de sí mismos

Aunque la Inteligencia Artificial aún está lejos de parecerse a la humana, ya hay robots con consciencia de sus cuerpos.
La llegada de los robots al estilo Terminator se está atrasando mucho, y el tema de la Inteligencia Artificial pierde interés en el público. Este es un intento por reavivar aunque sea mínimamente la esperanza de que las tostadoras cobren vida y sustituyan a los políticos.
-Atentamente, un servidor humano-.


Aunque la Inteligencia Artificial aún está interminablemente lejos de ser algo parecido a la inteligencia humana, hay otros aspectos tangenciales, no tan conocidos, que avanzaron bastante. Entre otras cosas, ya hay robots con consciencia de sus cuerpos.

-¿Cómo dice, jovencito? ¿Cómo define "consciencia" en este contexto?

Con un ejemplo...

Esta estrella de mar mecánica fue diseñada para crearse una imagen de sí misma, es decir, para tener una una introspección robótica.

Aprendió su propia forma de caminar de manera completamente autónoma, tal como lo hace cualquier ser vivo, pero en el tiempo que dura este video.

-Eso no es nada. Mi secarropas hace lo mismo y no es tan feo.

Lo especial de esta estrella es que, cuando fue activada por primera vez, lo único que su cerebro electrónico sabía hacer era enviar pulsos eléctricos al azar a distintas partes del cuerpo, como una de esas cosas que salen pataleando de la panza de las mujeres. No sabía nada sobre su propia forma ni qué hacían esas señales. Por medio de ensayos, se dio cuenta de que si coordinaba ciertos pulsos, cambiaba la imagen del mundo que sus sensores percibían, es decir: sus patas reaccionaban permitiéndole desplazarse por el espacio.

Antes de encontrar el medio de locomoción ideal, ensayó en su mente muchos modelos virtuales de la estructura de su cuerpo y el mundo, incluyendo en él cosas tan abstractas como la fuerza de gravedad.

Finalmente, pudo crear dos mapas virtuales: uno temporal, con los datos del medio ambiente, en constante cambio, y uno permanente, con el conocimiento de su cuerpo. El contraste entre estos dos mapas es lo que posibilita en nosotros el concepto de "yo".

Esta auto-consciencia le permite adaptarse a las circunstancias. Por ejemplo, si pierde una pata, el robot es capaz de actualizar su imagen de sí mismo y experimentar con diferentes nuevas formas de caminar:

Las animaciones intercaladas son el modelo virtual de sí mismo. En otras palabras: así piensa el robot que es, y llegó a esa conclusión luego de elaborar unas cien hipótesis y sus correspondientes experimentos para descartar las equivocadas. Hay que destacar que lo logró sin tener ojos.

El robot desarrollaría otro método muy distinto si se lo pusiera en el agua, por ejemplo, o en la arena o en la Luna. Un robot más complejo incluso podría incorporar elementos del ambiente y usarlos como balsa, por ejemplo, o como bastón, en el caso de perder un miembro. Ese es el objetivo de los creadores de este extrañamente literal ser robótico: que sea capaz de evolucionar físicamente también.

Este robot, que podría ser precursor de Wall-E o del T-1000, es de 2006, y se supone que se ha avanzado bastante desde entonces. Aunque estas estrellas no vayan a andar anidando por los rincones de tu casa por un buen tiempo, es probable que veamos la misma tecnología en otros productos, como en edificios conscientes de sí mismos que aprendan a mantener el equilibrio frente a un terremoto, por decir algo, o aviones que aprendan a hacer un aterrizaje de emergencia cuando les falle una pieza clave. Más probable que eso es que no volvamos a ver un skate de dos mil trescientos millones de dólares atascado en al superficie marciana. Y aún más probable es una silla que se repare a sí misma si se rompe.

Pero eso no es todo. ¿Qué haría un robot de estos si se topara con otro? Tal vez compitiera por el espacio disponible, u otra vez unificaran sus fuerzas para conquistar el medio. No hay una respuesta única, porque cada vez sería distinto; el objetivo nacería allí mismo, al igual que nuestras decisiones.

El siguiente ejemplo puede demostrar un caso muy concreto...

Cada uno de esos cubos es un robot autónomo, como la estrella de mar, pero equipado con sensores para reconocer a sus pares y conectores para sumar sus capacidades.

Estos robots están experimentando las posibilidades de actuar en conjunto sin ayuda humana.

Pero lo mejor de todo esto no tiene que ver con los robots. Tiene que ver con lo que ellos pueden enseñarnos sobre nuestra propia existencia, sobre qué es la conciencia, cómo puede emerger de la unión de las partes físicas, cómo puede describirse a sí misma y qué es esa fuerza que llamamos "evolución".

-No me contestó nada, jovencito.

¡Váyase a la mierda, abuela!

17 comentarios

  1. Anónimo5/9/10 03:54

    Muy buen tema y muy buenos ejemplos :D

    ResponderEliminar
  2. Anónimo5/9/10 05:46

    Hola vengo a flotar

    ResponderEliminar
  3. Anónimo5/9/10 13:35

    Mi buen tema, dijiste justo lo que pensé de la evolución Lol,Me encanta esta pagina

    ResponderEliminar
  4. Hay algo que no entiendo. En los 3 ejemplos los robots no tienen capacidad de elección digamos. Por ejemplo: la esterlla de mar no puede elegir no caminar no? Esta programada para caminar... La silla solo "sabe" reconstruirse... O sea que el proposito de la silla es recopnstruirse cuando se rompa pero eso no lo decide, esta programada, no? No "diria" "no me construyo" sino que automaticamente se reconstruye y bueno, mas o menos lo mismo en el ejemplo de los cubos con el hecho de reconocer a sus pares. Lo digo por el concepto de conciencia de si mismos, el famoso self-awearness. Me parece que con conciencia de si mismos harian mas cosas y no como esto que es tener super desarrollada su funcion o proposito. No, Ayreonauta? Me parece que con robots con conciencia de si mismos estamos a 2 dias de matrix.
    Saludos!!
    El Merovignio (jajaja)

    Grosso blog siempre lo leo y en el laburo leo posts anteriores siempre jaja

    ResponderEliminar
  5. Es cierto que la estrella no puede elegir no caminar, pero tampoco nosotros podemos elegir no movernos al nacer. La capacidad de elección está, evidentemente, más allá, en la selección del mejor modo de adaptarse al entorno.

    Lo de la silla es sólo una curiosidad, por eso está en un segundo plano; no "sabe" cómo es. Pero si combinamos su capacidad mecánica de auto-ensamblarse con la capacidad virtual de auto-representación y adaptación de la estrella, surge algo más que interesante.

    Por otro lado, la auto-conciencia, en este caso, no implica que el robot sostenga un iPod en alto y diga "Ser o no ser"; implica que generó un modelo propio y único de sí mismo, lo cual deriva en un comportamiento exclusivo de ese cuerpo, que en nosotros llamaríamos "personalidad". A mí me parece suficiente.

    ResponderEliminar
  6. ¿O sea que estos bichitos pueden decir, literalmente, "Yo, robot"?

    ResponderEliminar
  7. si logramos crear robots con personalidad e inteligencia, con capacidad de regnerarse, la humanidad no estaria cavando su propia tumba? Eso puede ser demasiado peligroso. Estoy impresionado de las cien hipotesis de la estrella del mar, no me imaaginaria, una raza de robots, en el campo de la ciencia.

    Lo que parece imposible, es ortogar sentimientos en los robots. Pero si, lo hubieramos hechos, ellos facilmente nos podría destruir como especie, o crear un zoologico, donde los humanos será posiblemente la actraccion principal.

    ResponderEliminar
  8. Me pareció muy buena información. Me compliqué un poco pero sí creo que la elección que tiene la estrella de reconocer sus "partes robóticas" y emplearlas para desplazarse caiga en el concepto de conciencia. Prácticamente, nosotros somos seres que siguen un mismo programa (nacer, crecer, reproducirse o intentarlo, y morir).

    Pd: no entendí lo de la abuela...¿Es un monólogo para hacer las cosas más sencillas o es una pregunta abierta sobre qué es la conciencia?...o creo que estoy divagando XD

    ResponderEliminar
  9. Hace un tiempo supe de un hombre(no sé que era seguramente ingeniero) que creo un pequeño programa de células que solo debías comer y reproducirse (asexuadamente) lo peculiar es que podían desplazarse por el mundo 2d de la pantalla y recoger el alimento distribuido allí, lo mejor que cada una desarrollaba distintas técnicas para esta recolección y lo heredaban a su siguiente generación... Una especie de Teoría de selección natural informática lamentablemente no recuerdo más y mis búsqueda divina (Google) a sido un fiasco y nunca supe como termino el proyecto o si todo era mentira.

    ResponderEliminar
  10. Hay muchos programas así, algunos muy exitosos... Ya que hablamos de esto, para quien conozca el concepto: lo del último video del post son autómatas celulares 3D, es decir, una simulación material -no virtual- de muy alta resolución.

    Me parece una oportunidad muy provechosa para pensar en esto: ¿Cuándo podemos decir que algo deja de ser una simulación (para admitir que tiene conciencia)? ¿Acaso el robot no simula la imagen de sí mismo al igual que nosotros? ¿Qué es la mente si no simulación?

    ResponderEliminar
  11. y que van a hacer cuando la estrella se pregunte cual es el sentido de su vida?

    ResponderEliminar
  12. Anónimo7/9/10 23:17

    xexito, no se si esto es de lo q hablabas, pero es bastante parecido, pero no tan complejo

    info:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Juego_de_la_vida

    y juego para probar:
    http://www.granvino.com/jam/stuff/juegos/gamoliyas/spanish/index.htm

    ResponderEliminar
  13. @Josué Barreno. No hay nada que temer en la inteligencia artificial, es mucho más peligroso no conocerla y en su momento no hacer uso. Un robot no deja de ser un objeto inteligente tal vez pero de maner específica, sus algoritmos básicos dependen de su función. Te paso las leyes básicas de Asimov en cuanto a robótica, bueno pues, es al menos lo que el dijo auqnue cierto! se deben de crear leyes específicas para nuestros tiempos pienso. Ahí van:

    Ley cero.- No dañar a la humanidad o, a través de la inacción, permitir que la humanidad se haga daño.

    Ley uno.- No dañar a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano se dañe, a menos que esto viole una ley superior.

    Ley dos.- Obedecer a los seres humanos, excepto cuando esas órdenes entren en conflicto con una orden superior.

    Ley tres.- Un robot debe proteger su propia existencia, mientras que esa protección no entre en conflicto con una orden superior.

    ResponderEliminar
  14. Sos grande Mónica, me robaste las palabras de las manos; en cuanto a lo que dijo "Pensión universitaria para chicas" la programación de un robot limita su campo de decisión; y si nos ponemos a pensar un poco más profundamente podremos darnos cuenta de que nosotros también contamos con una programación (ADN) que limita nuestra percepción de la realidad, consecuentemente nuestras decisiones.
    El robot no puede decidir más allá de sus capacidades.... que pasaría si el robot tuviese vista integrada; podría incluso decidir por donde le conviene caminar con mayor facilidad.
    Nosotros de igual manera; que pasaría si percibiéramos campos electromagnéticos.... nuestra realidad cambiaría.

    ResponderEliminar
  15. extraordinario.... la verdad si que me formula preguntas acerca de nuestra existencia y del porque o como... y eso es lo interesante de la inteligencia artificial conocerse a travez de ella.

    ResponderEliminar
  16. Pobrecilla estrella de mar mecánica que intenta caminar, que majica, y que graciosa es.

    La verdad que da miedo, parece de la película de Alien, de éstas que sete tiran a la cara y te eyaculan xDDDD

    ResponderEliminar
  17. El vídeo de los cubos NO FUNCIONA!!!

    ResponderEliminar

Acepto los términos de uso.