Estoy muy emocionado, nunca pensé que iba a llegar este momento (por cierto, mañana lo olvidaré). En Blogdeldía.org han decidido -bajo quién sabe qué misteriosos criterios- galardonar a este particular rincón blogosférico con el premio "Blog del Día". Un premio bastante efímero, sin dudas, pero emotivo. El regalo parece incluir haberme hecho escribir la siguiente entrevista, publicada en sus páginas el día de hoy...

¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?

Antes que blogger, me gusta pensar que soy escritor. En realidad nunca me decidí a iniciar un blog (hoy llevo varios), sino que simplemente dejé de escribir un poco en papel para llevarlo todo a otro plano. El hiper-texto (palabra sub-valorada) y la multi-media son herra-mientas, son palabras nuevas con las que más de un escritor de la antigüedad hubiese alucinado. Nunca deja de ser un libro para mí, un diario, si así se prefiere.

¿Cuál es el propósito del blog?

Veo a Internet como una oportunidad de ser libre, no la única, por supuesto, pero creo que es uno de los primeros productos humanos que es realmente infinito. Otras cosas pueden serlo virtualmente y, aunque suene paradójico, Internet lleva toda esa inmensidad al alcance de la gente curiosa, inclusive a aquellos que jamás abrieron un libro por propia voluntad. El propósito de Cibermitanios es acercar algunas de esas cosas a la gente que realmente las va a disfrutar, llevar mucho en pocas palabras a los que les cuesta leer pero quieren saber. Y, por sobre todo, expresarse, compartir. El blog soy yo.

¿Cuáles han sido las experiencias o anécdotas más significativas como blogger?

La experiencia más rara que me brindó este blog es haber sido entrevistado :-)

¿Qué esperas del blog en el futuro?

Construir algo en conjunto. Que cobre vida propia. Poder releerlo dentro de varios años y que las sonrisas equiparen a los golpes que me de en la cabeza.

¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?

Es exactamente igual que el blog: desordenada y detallista.

¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?

Que hagan lo que sienten. Y si no pueden, que sientan lo que hacen.